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Fray Juan de Vitoria, a fines del s. XVI decía, sin duda recogiendo tradiciones antiguas, que en Gazeta nació Juan Ruiz, personaje que cedió su caballo ligero –un “caballo ginete”- al rey Enrique II, después de la batalla de Nájera, en el año 1367.
Hechos que también recoge Micaela Portilla en su obra, donde menciona la Crónica del Canciller don Pedro, según la cual fue Ruy Fernández de Gaona, un escudero alavés, quien cedió su caballo en la batalla mencionada. Parecen ser, pues, el mismo personaje con un nombre distinto.
EL FUERTE DE ARBULO.
A finales del siglo XV Lope García de Salazar cita en sus Bienandanzas a Arbulo como lugar de asentamiento de “Gastea de Arburu”, un caballero francés que la leyenda lo hace descender de uno de los doce pares de Francia, progenitor o emparentado con nobles linajes alaveses.
Según el autor mencionado, Gastea de Arbulo era un caballero de gran valía para la guerra que sirvió bajo las órdenes del señor de Bizkaia, Diego López de Haro el Bueno.
La leyenda en torno al personaje fue creciendo con el paso del tiempo y, así, en 1591 fray Juan de Vitoria lo cita en su obra y le llama “Juan Gastea de Arbulo” –en otros textos aparece como Juan García de Arbulo-.
El padre Vitoria nos dice que asistió con el señor de Bizkaia a las batallas de Alarcos (1195) y las Navas de Tolosa (1212). Nos lo presenta como una persona de fuerzas singulares, capaz de levantar en alto un arado por la punta, arrancar una planta corriendo o adargar con un trillo, y lo llama Babazorro -o Tragón de habas- .
En los siglos siguientes la leyenda se iría ampliando con nuevas y curiosas hazañas.
No obstante, y pese al aire de leyenda que gira en torno a este personaje, se conserva hoy día en Arbulo una casa denominada casa de “El Fuerte”, situada frente a la ermita de San Lorenzo, junto al lugar donde estuvo emplazado el antiguo hospital, en el camino que conduce a Ania.
Y en la propia iglesia parroquial existe un escudo cuartelado con lises y panelas en los tres primeros cuarteles, que pertenece a los Arbulos y que, según Juan de Vitoria, lleva la flor de lis de oro por el origen francés de Gastea de Arbulo y una panela verde por su mujer alavesa.
JUAN BAUTISTA DE LARREA
Nacido en Argomaniz en 1600, estudió desde muy joven en Salamanca llegando a ser catedrático.
Gran autoridad en materias jurídicas y económicas, sirvió al Rey Felipe IV como abogado del Real Fisco y en calidad de Oidor del Consejo Supremo de Castilla.
Fue Caballero de la Orden de Santiago, hombre culto y buen jurista. Nos dejó numerosos libros y escritos, entre los que merecen especial mención sus comentarios sobre los Fueros de Bizkaia.
Murió en 1645.
JUAN DE LARREA Y LARREA.
Natural de Argomaniz e hijo de Juan Bautista de Larrea, fue señor de la casa torre de Larrea.
Perteneció a la Orden de Santiago desde el año 1643 y fue miembro del Consejo Superior de Castilla y del Real Consejo de Hacienda, así como secretario del rey Felipe IV.
Murió en 1662.
JUAN DE LARREA Y (PEREZ DE) HENAYO.
Juan de Larrea y Pérez de Henayo, nacido en Argomaniz en 1642, heredó de su tío Juan de Larrea y Larrea los títulos y propiedades del mayorazgo al no dejar descendencia éste.
Fue caballero de la Orden de Calatrava desde 1667. Personaje influyente en la Corte de Carlos II, llegó a ser miembro del Consejo de Guerra y del Consejo de Indias, así como secretario de Estado y del Despacho Universal, en 1695.
Al mismo tiempo, fue señor de la casa y torre de Mundaraz y mandó construir en Amorebieta – Etxano (Bizkaia), en el año 1697, una iglesia dedicada a San Juan Bautista, que se consagró en 1704. Más tarde, en 1713 los carmelitas descalzos se establecieron en ella y fundaron un convento que fue favorecido por los Larrea con varias donaciones.
También construyó una casa-palacio en Argomaniz, que hoy es Parador de Turismo.
Murió en en Madrid en 1713.
Carreño retrató a dos personajes alaveses, uno de ellos fue don Juan de Larrea -lienzo subastado en Madrid en 1981-.
JUAN MARTINEZ DE MATURANA Y EGUIA.
Fue un indiano acaudalado que hizo fortuna en Perú y ejerció como capitán.
A su regreso, construyó una casa palacio en la que vivió y de la que tenemos imágenes antes de ser la localidad anegada por el embalse del Zadorra (imágenes tomadas por Gerardo López de Guereñu Galárraga).
El edificio destacaba por su fachada con dos balcones centrales y la presencia de un gran y ornamentado escudo barroco, en el que figuraban los apellidos Maturana, Eguía y Otazu.
Explicación:
ojala te sirva