Respuestas
La victoria de los Aliados
1943-1945
La invasión aliada de Italia
La expulsión del Eje del norte de África planteó inmediatamente la posibilidad de la apertura de un nuevo frente en Europa. Un frente por el que Stalin venía clamando para aligerar la presión que sufría el ejército soviético en el frente oriental.
En julio de 1943 tropas angloamericanas desembarcan en Sicilia. La proximidad de la amenaza aliada, unida a los continuos fracasos de los ejércitos italianos propiciaron que parte de la cúpula del estado decidiera deshacerse de Mussolini.
Tras la entrevista que Hitler y Mussolini celebraron el 19 de julio en la que el Führer le aconsejo al Duce renunciar al sur de Italia y replegarse al cento y sur de la península, el 25 de julio el Gran Consejo Fascista votó contra el Duce quien se vio obligado a renunciar a sus poderes. Al día siguiente, el rey Victor Manuel III ordenó el arresto de Mussolini y encargó formar gobierno al general Pietro Badoglio, quien, pese a proclamar su fidelidad a la alianza con Alemania, inició inmediatamente negociaciones con los Aliados.
A principios de septiembre los acontecimientos se precipitaron. Los Aliados desembarcaron en el sur de la península y el gobierno de Badoglio firmó el armisticio el 8 de septiembre. La reacción alemana fue fulminante: tropas del Reich ocuparon el norte y el centro del país, estableciendo una línea de defensa al norte de Nápoles. El 12 de septiembre, Mussolini fue liberado y estableció en la zona ocupada por los nazis la denominada República Social Italiana, gobierno fascista que siguió las directrices de Berlín.
Italia quedaba así dividida en dos: al sur, las tropas aliadas que con muchas dificultades iniciaron la conquista del país; en el norte y el centro, las tropas alemanas con la colaboración de fascistas italianos que tenían que hacer frente a una creciente resistencia interior comandada por los comunistas.
Superando una resistencia muy dura que tuvo momentos de enorme intensidad como en la batalla de Monte Cassino, los ejércitos angloamericanos liberaron Roma el 4 de junio de 1944. Sin embargo, la última línea de defensa en los Apeninos, la "Línea Gótica", resistió hasta abril de 1945, poco antes de la derrota definitiva del Eje en Europa.
El 28 de abril de 1945, Mussolini, que trataba de huir hacia Alemania, fue capturado por guerrilleros antifascistas y fusilado.
El contraataque ruso iniciado tras Stalingrado tuvo que hacer frente en julio de 1943 a la último ofensiva alemana. La batalla de Kursk hizo que la iniciativa estratégica pasara definitivamente a manos de las tropas soviéticas.
El año 1944 estuvo jalonado de continuos éxitos del Ejército Rojo que llegó a las antiguas fronteras de la URSS en la primavera de ese año.