Respuestas
No era obligatorio, todo matrimonio entre campesinos se formalizaba después de un tiempo más o menos largo de cohabitación prematrimonial llamado tincunacuspa en el sur y pantanaco en el norte. En él se buscaba que los futuros contrayentes pudieran descubrir la compatibilidad o incompatibilidad de sus psicologías, bajo la estricta vigilancia de sus padres; por cuanto el pantanaco podía cumplirse tanto en casa del futuro esposo como en la de la futura compañera. Lo que la mujer perseguía en el varón era un tipo que desatendiera la chacra, o sea la producción; y lo que apetecía el varón era que su cónyuge supiera manejar las cosas del hogar. Si la pareja se hallaba conforme se realizaba el matrimonio en las fechas programadas por las autoridades estatales. Desde entonces el individuo adquiría su completa mayoría de edad y también su entera autonomía, convirtiéndose en un miembro activo del ayllu, pasando a vivir en una casa sólo para ellos, que podía ser levantada al lado de la casa de sus padres o más lejos.