Respuestas
En Occidente, hace unos siglos, la enfermedad mental se consideraba el resultado de una falla personal o espiritual. Aquellos que sufrieron a menudo fueron considerados castigados por Dios y encarcelados o tratados de manera cruel.
En Francia a principios de 1800, Phillipe Pinel y Jean Etienne Esquirol introdujeron la idea de la moralidad del tratamiento, es decir, usando empatía y compasión como tratamientos, y comenzaron a desarrollar categorías diagnósticas básicas.
En el siglo XIX y principios del siglo XX, hubo especulaciones en el momento en que la raza humana estaba "degenerando" como resultado de un proceso de selección natural desconocido.
El mal uso y la corrupción de la teoría evolutiva en psiquiatría dieron como resultado una gran tragedia (1).
Sigmund Freud, teorizó que la enfermedad mental era causada por deseos inconscientes y reprimidos, y exacerbada por situaciones familiares (particularmente problemas con la maternidad) y patrones de afrontamiento des adaptativos. El tratamiento, por lo tanto, fue la terapia (en aquel entonces, el psicoanálisis).
En la década de 1980, se hizo evidente que la enfermedad mental tenía sustento tanto biológico como psicológico.
A decir verdad, las bases sociales, biológicas y psicológicas son extremadamente importantes, y todas deben tenerse en cuenta cuando se recomienda un tratamiento adecuado.