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Declarada la independencia el 9 de julio, nos propusimos todos los jefes del
ejército, incluso el señor general en jefe, dar un gran baile en celebridad de tan
solemne declaratoria; el baile tuvo lugar con esplendor en el patio de la misma casa del
Congreso, que era el más espacioso. Asistieron a él todas las señoras de lo principal del
pueblo y de las muchas familias emigradas que había de Salta y Jujuy, como de los
pueblos que hoy forman la república de Bolivia.
Gregorio Aráoz de La Madrid, Memorias, tomo I, Buenos Aires, 1895.
El baile del 10 de julio quedó legendario en Tucumán [...]. Me han referido sus
grandezas, viejos amigos que habían sido testigos y actores de la inolvidable función.
Conservo en la imaginación un tumulto y revoltijo de luces y armonías, guirnaldas de
flores y emblemas patrióticos, manchas brillantes o vagas visiones de parejas
enlazadas, en un alegre bullicio de voces, risas, jirones de frases perdidas…
Paul Groussac, “El Congreso de Tucumán”,
en El viaje intelectual. Impresiones de naturaleza y arte, Buenos Aires, 1920.
Aquel baile del 10 de julio de 1816 es el título de una antología de relatos
históricos en los que se recrea el contexto social, político y bélico de principios del
siglo XIX en nuestro país.
El 9 de julio de 1816, un grupo de diputados reunidos en Tucumán desafiaron la
autoridad de Fernando VII y declararon ante los pueblos del mundo que éramos libres.
Pero las luchas continuarían y pasarían más de ocho años, hasta el triunfo patriota en
la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, para que la independencia de
América del Sur quedara sellada para siempre.
Sin embargo, los festejos por la emancipación comenzaron al día siguiente de
declararse la independencia. El 10 de julio se organizó un baile al que asistieron
algunos de los protagonistas fundamentales de ese período rico y convulsionado. Los
relatos de esta obra refieren a ese baile y nos hablan de guerras, amores, encuentros,
desencuentros, heroísmos, lealtades y traiciones con que se fue forjando la historia
real y colectiva de nuestro país.
La obra está compuesta por once relatos, cada uno de ellos precedido por una
página de un viejo libro de Historia que anticipa informaciones sobre el aspecto
histórico que se desarrollará y reelaborará literariamente en la narración siguiente.
Una introducción relata la historia de Arcadio Talavera, que en su vejez
recuerda lo ocurrido en aquel baile del 10 de julio, cuando él solo tenía 14 años.
Arcadio reaparece mencionado en muchos relatos y constituye una figura de enlace
entre distintas historias o como mudo testigo de lo que estaba ocurriendo.
Los personajes que cobran vida en los relatos son las figuras relevantes de la
gesta de la independencia o de los acontecimientos posteriores; por ejemplo, Juan
Bautista Alberdi tiene solo seis años, y protagoniza un simpático episodio en el que
roba un cañoncito de juguete en la Ciudadela, fortificación que servía de campo de
ejercicio para el Ejército del Norte.
Gregorio Aráoz de La Madrid, un valiente con fama de inmortal, lleva adelante
su lucha personal contra Facundo Quiroga. Manuel Belgrano, el general, admirado por
su gentileza y bondad, se hace cargo del Ejército del Norte y, precisamente en el baile,
conoce a la que será su gran amor, María de los Dolores.
Como en una danza giran en esta antología las referencias a los hombres, pero
también a los momentos gloriosos y a los pasajes oscuros de nuestra historia. El baile,
entonces, es el espacio aglutinante en el que se dan cita patriotas, autoridades locales
y familias de la sociedad tucumana de la época. Pero también es la referencia o ancla
temporal que permite al lector ubicarse en el antes y el después de las diferentes
historias que llevan a conocer peripecias de la guerra, la alternancia acelerada en la
gobernación de la provincia de Tucumán, la contienda entre unitarios y federales y
otras vicisitudes posteriores a la jura de la Independencia, los enfrentamientos entre
los López y los Aráoz, los fusilamientos, el amor, las venganzas y las traiciones, la
historia de José María Paz, de los Roca, la derrota política y militar de Juan Manuel de
Rosas.
Cada relato, desarrollado de manera dinámica, muestra el costado humano, las
fortalezas o las debilidades de los grandes nombres de nuestro pasado. Si bien la
antología se inicia en los días previos al baile y cierra con los detalles del juramento,
más de cincuenta años de historia quedan encerradas en los otros nueve relatos
intensos que se desarrollan en una línea de tiempo fluctuante.
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