Según afirmación del Padre Luke Wedding ¿En qué año se inició la devoción de la Corona Seráfica y gracias a quién?
Respuestas
Respuesta:
En todos los lugares donde existen Franciscanos; y los Franciscanos Seglares en medio de sus funciones el espacio más amplio para el espíritu Seráfico, suele rezarse esta Corona Seráfica o Franciscana, llamada también “Corona de las siete alegrías de la Virgen Santísima”.
Refieren nuestras crónicas del Sacro Convento, según (luc. Wadingo, Annales ad an.1422), se cuenta que la Siempre Virgen María se le apareció a un novicio de la Orden Franciscana llamado Santiago, el cual desde niño había cultivado la devoción de ofrecer a la Virgen coronas de rosas, al entrar en la Orden, no pudo continuar con esa devoción que traía desde su casa. Entonces la Virgen se le apareció y le dijo que antes que flores le ofreciera siete décadas de avemarías intercaladas con la meditación de siete alegrías que Ella había vivido mientras estaba aquí en la tierra. El novicio hizo lo que le había mandado la Virgen, un cierto día el padre maestro vio cómo un ángel junto al novicio iba tejiendo una corona de rosas que intercalaba al final de diez avemarías con una azucena, al terminar el ángel le colocaba esa corona al fraile novicio. Cuando el padre maestro le preguntó el significado de esa visión, el novicio le contó sobre la aparición de la Siempre Virgen María y lo que ella le había dicho, desde ese día el padre maestro mandó que todos rezaran esa corona en honor a Nuestra Señora.
La misma Reina de los Ángeles, María Santísima, enseño este modo de honrarla al novicio, como una de las devociones en la que ella más se complacería.
La misma Virgen Santísima se le apareció a San Bernardino de Siena,(Franciscano) y, hablándole de esta Corona Seráfica, le dijo: “Mi devoto siervo, tu devoción me es muy agradable, y por qué me honras cada día con esta corona, te he alcanzado de mi hijo el don de milagros y el espíritu apostólico de la predicación; además te hago saber, que en el cielo participaras eternamente de mis goces”(Dev. De P. Buldú)
Es muy cierto que la Santísima Virgen honrará a los que honran; rézale esta preciosa Corona, para que ella teja para ti otra más preciosa para el cielo. S e compone de 7 Padres nuestros y Glorias, en memoria de las siete principales alegrías de María Santísima y de 72 Ave marías por los 72 años que, según se cree, vivió esta divina Madre sobre la tierra. Añádase un Padre nuestro y Ave María más, por la intenciones del Santo Padre.
PAZ Y BIEN!!!
La tradición franciscana indica en 1442 se difundió la noticia de una aparición de la Virgen María en Asís, a un novicio franciscano llamado Santiago. Desde niño, tenía la costumbre de ofrecer a la Virgen una corona de rosas. Cuando ingresó a los Hermanos Menores, ya no pudo seguir su costumbre. La Virgen se le apareció para consolarlo y le indicó otra ofrenda que podía ofrecer diariamente. Le sugirió rezar cada día siete décadas de Ave Marías intercaladas con la meditación de siete misterios gozosos que ella vivió en su vida. Fray Santiago comenzó esta devoción y, estando un día en oración, el Director de Novicios lo vio con un ángel que iba tejiendo una corona de rosas, a medida que el novicio rezaba, y después de cada decena de rosas, insertaba un lirio dorado, al terminar de rezar Fray Santiago, el ángel colocó la corona sobre la cabeza del novicio. El Director le preguntó sobre el significado de la visión que había tenido, y al oír la explicación, lo contó a todos los frailes y pronto se difundió esta devoción a toda la Familia Franciscana.
Entre los Failes Menores la promoción de la devoción está atribuida a San Buenaventura, Beato Cherubin de Spoleto, San Juan de Capistrano, Pelbart de Temesvár, y San Bernardino de Siena por nombrar algunos. San Bernadino también tuvo una aparición de la Virgen cuando estaba meditando sobre los siete gozos de María. Esta devoción está favorecida con muchas indulgencias concedidas por los Papas.
En reflexionar sobre la virtud de gozo en la vida de la Virgen María recordamos la salutación de san Francisco a ella: Salve! Señora, Reina santa, Madre santa de Dios, María! Eres Virgen hecha iglesia