Respuestas
Respuesta:
A primera vista nada parece más fácil que reconocer nuestras emociones y cómo nos sentimos. Teóricamente todos sabemos cuándo estamos tristes, alegres, cuando sentimos rabia, ira o pena. Pero la realidad es que no siempre es así sino que, por el contrario, mucha gente no sabe identificar cómo se siente en cada momento respecto a una situación determinada.
Y si no sabemos cómo nos sentimos no podemos manejar nuestros sentimientos y resolver la situación que nos ha llevado a sentirnos de ese modo
Explicación:
ejemplo
problema de educación
Esta imposibilidad comienza normalmente en la niñez. A muchos niños se les impide expresar sus emociones de forma sana porque los padres no saben cómo manejar sus propios sentimientos ni los de sus hijos y esa impotencia les lleva a reprimir las emociones de sus hijos. Por ello, cuando esos niños estaban tristes les impedían llorar y les obligaban a sonreír o cuando el niño se enfada los padres les recriminaban su comportamiento hasta que el niño se sentía culpable por sentir lo que sentía.