• Asignatura: Historia
  • Autor: giselapuhl082
  • hace 7 años

(…) -Me pregunto qué está buscando ese tipo –dije, señalando a un hombre robusto, modestamente vestido, que caminaba lentamente por la vereda de enfrente, mirando lo números de las casas con expresión preocupada. Tenía un sobre grande de color azul en la mano, y era evidentemente portador de un mensaje. -Usted se estará refiriendo al sargento retirado de la Marina –dijo Sherlock Holmes. (…) -¿Cómo demonios dedujo eso? –Le pregunté. -¿Deducir qué? –me dijo, petulante. -Que era un sargento retirado de la Marina. -No tengo tiempo para pequeñeces –respondió con brusquedad, pero luego me sonrió-. Perdón que sea descortés. Es que usted interrumpió mis pensamientos, aunque quizá sea mejor así. ¿Así que no pudo darse cuenta de que aquel hombre era un sargento de la Marina? -No, la verdad que no. -Es más fácil darse cuenta que explicar cómo me di cuenta. Si a uno le pidieran que demostrara que dos y dos son cuatro, podría encontrar algunas dificultades, pero de todos modos uno estaría bastante seguro de la cuestión. Aunque estaba del otro lado de la calle, no pude dejar de ver que nuestro hombre llevaba una gran ancla de color azul tatuada en el dorso de la mano. Eso hacía pensar en el mar. Pero el tipo tenía un ademán militar, y llevaba las patillas recortadas como exigen en la marina. Así que ahí tenemos a nuestro marino. Era un hombre con cierto grado de presunción y con un aire de mando. Usted habrá observado de qué manera erguía la cabeza y cómo llevaba el bastón. Y en su rostro pude observar que era un hombre de mediana edad, serio y respetable, todo lo cual me llevó a suponer que había sargento. -¡Increíble! –exclamé. -Era obvio –dijo Holmes, aunque a juzgar por su expresión, se sentía halagado por mi evidente sorpresa y admiración-. Hace un rato, Watson, le dije que no había criminales. Parece que me equivoqué: fíjese en esto. Y me pasó la nota que había traído el ordenanza. -¡Caramba! –exclamé después de darle un vistazo-. ¡Esto es algo terrible! -Parece un poco fuera de lo común –comentó con tranquilidad-. ¿Le molestaría leérmela en voz alta? Esta es la carta que leí: Mi estimado señor Sherlock Holmes: Ha ocurrido un hecho criminal esta noche en el 3 de Lauriston Gardens, saliendo de la calle Brixton. Nuestro vigilante vio una luz allí a eso de las dos de la mañana, y como la casa estaba desocupada, sospechó que había algo raro. Encontró la puerta abierta y en el cuarto del frente, que está completamente vacío, descubrió el cadáver de un caballero bien vestido, que llevaba tarjetas en su bolsillo a nombre de Enoch J. Drebber, Cleveland, Ohio, EEUU. No se había tratado de un robo ni se hallaron pruebas que indicaran cómo había muerto el hombre. En la habitación se encontraron rastros de sangre, pero el occiso no presentaba heridas. Tampoco sabemos cómo entró en la casa vacía; a decir verdad, todo el asunto es un misterio. Si usted puede venir a la casa antes de las doce, me encontrará allí. He dejado todo tal cual y como estaba a la espera de su respuesta. Si no puede venir, procuraré darle todos los detalles del caso en mayor profundidad, y le estaría muy agradecido si pudiera favorecerme con sus opiniones. Suyo, atentamente.

b) Teniendo en cuenta la definición anterior, y además, todo lo que sucede entre los personajes, describe a continuación a Sherlock Holmes. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Respuestas

Respuesta dada por: ELPANAMIGUEL5
2

Respuesta:

mucho texto

Explicación:

Respuesta dada por: helviarojasdurand
0

Respuesta:

igualmente mucho texto :/

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