Respuestas
Respuesta:me puedes poner como la mejor repuesta gracias
saludos
Explicación:
La luz se pone cara (más). Y es que está marcando máximos históricos, tanto que se ha llegado a precios por los que hace tres años el Gobierno tuvo que intervenir y reformular el sistema de fijación de precios. Esta vez tienen la “culpa” las frías temperaturas y el incremento del consumo de gas (en torno a un 15% más).
En un escenario así, en el que cada minuto con la luz encendida cuesta mucho dinero, la mejor decisión, además de la de un consumo eléctrico responsable, es la de equipar la vivienda de manera eficiente. Hablamos en este caso de la iluminación, concretamente de las bombillas de bajo consumo.
A la hora de iluminar la vivienda, “no todo vale”, es decir, cada espacio tendrá unas necesidades lumínicas, ya que no todas las estancias se utilizan del mismo modo ni con la misma intensidad. Las bombillas incandescentes (las que hemos venido usando “toda la vida”, son las más baratas sí, pero también son las bombillas que tienen una duración menor (en torno a las 1.000 horas) y las que generan un mayor consumo eléctrico.
Duran 8 veces más, ahorran un 80% de energía
Es por esto que las bombillas de bajo consumo se han convertido en el aliado del ahorro. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), las bombillas de bajo consumo están adquiriendo mayor presencia en los hogares españoles con una penetración del 86%, produciéndose un número medio de bombillas de bajo consumo de 7,04 por hogar, frente a las 8,3 bombillas convencionales que hay por hogar.