Que significa la frase Cogito ergo sum, “Pienso luego existo” de René Descartes. Explícala detalladamente y realiza un ensayo
Respuestas
Respuesta: Te puedo ayudar con la explicación
Explicación: Como instrumento o camino (método) para llegar a la certeza. Dice Descartes lo siguiente: si me pongo a dudar de todo, e incluso exagero mi duda llevándola hasta su colmo más absurdo, hasta dudar, por ejemplo, de si ahora estoy despierto o dormido, hasta dudar de que 2 + 2 es igual a 4 (porque quizá estoy loco, o porque mi razón está deformada o es incapaz de conocer, y me parece que 2 + 2 es igual a 4 cuando en realidad es igual a 5); si dudo de todo, pues, y llevo la duda hasta el extremo máximo de exageración a que pueda llevarla, sin embargo tropezaré por ultimo con algo de lo que ya no podré dudar, por más esfuerzo que hiciere, y que es la afirmación “pienso, luego existo”.
En forma de diálogo, te he de solucionar.
—Tú Atenea ¿cómo sabes que existes? —dijo René Descartes.
—¿Cómo que cómo sé que existo? ¿Por qué me preguntaría algo tan obvio? —Respondió Atenea.
—Bueno, si es tan obvio, seguramente puedes contestarlo.
—Yo sé que existo, porque te estoy viendo, estoy respirando, en fin, tengo mil sensaciones como consecuencia de estar existiendo aquí.
—A lo que acabas de decir, suena un buen argumento. No obstante, en un sueño también respiras, ves a tu alrededor, y tienes todas las mismas sensaciones que estando despierta pero ninguna de ellas es real. Por lo tanto, como no te puedes fiar de tus sentidos ya que podrían estarte engañando como en un sueño, no puedes sustentar tu existencia en las sensaciones que percibes de tu cuerpo.
—Entiendo, Entonces si no puedo hacer un argumento con base en mi evidencia y experiencia empírica, tendrá que ser un argumento racional.
—Efectivamente, sin embargo, vamos a hacerlo mucho más interesante. Ahora, imagínate que hay un genio malvado, dicho genio, nos está haciendo creer que cada argumento racional es verdad, aunque no lo sea. Por ejemplo, haciéndonos creer que dos más dos son cuatro cuando en realidad es otro número.
—En otras palabras, no puedo hacer un argumento empírico, porque mis sentidos engañarían. Pero tampoco un argumento racional, porque el genio me engañaría también. ¿Cómo esperas que resuelva la cuestión de si existo o no con las dos manos atadas? ¿Qué es lo que estás buscando, René?
—Busco un primer principio inquebrantable para mi filosofía. Y creo que lo he conseguido. Ahora, proseguire con mi argumentación. Como bien dices, no puedo hacer un argumento empírico ya que dudaría si mis sentidos me están engañando. Tampoco puedo hacer un argumento racional ya que dudaría si el genio maligno me está engañando. Pareciera que no puedo estar seguro de nada con esas restricciones. Pero si hay algo de lo que no puedo dudar, es que estoy dudando. Por lo tanto, sí estoy dudando, estoy pensando. Y si pienso, por lo tanto existo, pienso porque existo y existo porque pienso. O en otras palabras: «Pienso; por lo tanto soy».