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Explicación:
Evidencias del cambio en los seres vivos
1) Primera evidencia: LOS RESTOS FÓSILES
Se considera fósil a cualquier resto o evidencia de un organismo que vivió en épocas pasadas y se ha conservado de alguna forma. Se trata de las partes duras de los seres vivos como los huesos o dientes.
También se considera fósil a cualquier resto que permita suponer la presencia de un ser vivo, como las huellas de pisadas que dejaron los animales, las improntas o marcas dejadas por las alas de los insectos o las hojas, restos de nidos o de huevos y excrementos.
El proceso de fosilización ocurre cuando el cuerpo o el rastro quedan sepultados en una capa de sedimentos muy finos, generalmente en el fondo de un cuerpo de agua y en un medio sin oxígeno. En estas condiciones, la materia orgánica no se descompone rápidamente y así favorece el proceso de fosilización, es decir, el reemplazo de lo orgánico por lo inorgánico. Los fósiles quedan dispuestos en diferentes capas o estratos: los más antiguos en el fondo y los más recientes en la superficie.
Las primeras explicaciones sobre el origen de los fósiles las dieron los filósofos griegos. Platón asociaba a los fósiles con restos de seres vivos del pasado, pero posteriormente Aristóteles argumentó que se formaban espontáneamente. Durante la Edad Media predominó la explicación aristotélica, hasta que Nicolaus Steno, científico danés, relacionó los fósiles con los seres vivos y la ocurrencia del diluvio universal. Reconoció que los estratos más profundos habían sido depositados con anterioridad, y por lo tanto la secuencia de estratos era una evidencia de la existencia de diferentes formas de vida a lo largo del tiempo.
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La rama de la biología que estudia e investiga los fósiles es la paleontología. Entre otras dificultades, los paleontólogos se enfrentan al hecho de que el registro fósil está incompleto y, en consecuencia, no refleja exactamente la diversidad total de especies existente en otras épocas.
Cuvier, anatomista francés, es considerado el primer paleontólogo. Él afirmaba que la Tierra, durante sus 6000 años de vida, habría sufrido una secuencia de catástrofes, y que luego de cada una de ellas, había ocurrido un acto de creación divina; entre estas catástrofes estaba la última, que era el diluvio bíblico. El catastrofismo, así se lo conoce, lograba explicar la existencia de sedimentos de diferente antigÜedad, sin abandonar las ideas creacionistas/fijistas.
En 1785, Hutton había propuesto que la superficie de la Tierra fue y es modelada siempre por los mismos agentes: el viento