Respuestas
Respuesta:Lo primero que debemos saber es cómo se prepara una disertación. Este orden mental te ayudará a no tener problemas durante la presentación y además a no entrar en pánico antes de exponer. La base es estar seguros de que todo está muy bien preparado y que el contenido está dominado.
Los pasos son los siguientes:
1- Saber muy bien cuál es el tema a exponer, la extensión del tema, el tiempo disponible en la exposición. Si se hace en grupo es muy importante elegir compañeros que tengan ganas de trabajar.
2- Elabora un pequeño guión con todo lo que quieras recordar y que sea información que se considere difícil de recordar de memoria. Ten en cuenta que en las exposiciones no se lee, por lo que sólo debe ser puntos específicos. Todo lo demás déjalo para el material de apoyo.
3- Organiza las partes de la exposición, por ejemplo presentación, introducción al tema, contenido, conclusiones, preguntas.
4- Coordina los materiales con los que contarás, cómo proyector, computador, puntero, pizarra, y plumones para anotar.
Disertación
Foto: El Mercurio
El material de apoyo es importante para una buena disertación.
5- Prepara material de apoyo, como carteles, maquetas, videos, fotocopias, etc. Estas son herramientas que servirán para apoyar la disertación y no al revés. No dejes esto para última hora ya que pueden surgir mil imprevistos que pueden perjudicar tu presentación.
6- Ensaya antes. Puedes pedir ayuda a tus amigos o familiares. Esto es importante para calcular el tiempo que te demoras, corregir errores, y prevenir dificultades.
7- Calcula bien el tiempo de la exposición. Siempre es mejor que te sobre un poco de tiempo ya que de lo contrario puedes quedarte sin exponer lo más importante de tu presentación, que muchas veces es el final o la conclusión.
Durante la presentación:
8- No aburras. Sé original. Puedes intercalar algún “chiste” (con mucha precaución) o anécdota. Intenta no incorporar listas de datos o cifras (mejor entregarlos en fotocopias).
9- No debemos exponer aquello que estamos seguros que nuestra audiencia no entenderá. Tampoco exponer datos que tú no entiendas, ya que se te hará más difícil de explicar.
10- Cuida el ritmo, entonación y voz. Haz pausas, cambia la intensidad de la voz y utiliza la entonación correcta según lo que estés contando. La idea es mantener atentos a los oyentes.
Explicación: