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Explicación:Cientos de trabajadores de la empresa multinacional Kraft Food, propietaria de la fábrica de alimentos Terrabusi de Buenos Aires, mantienen firme su lucha exigiendo la inmediata reincorporación de 160 obreros despedidos el 18 de agosto. Los trabajadores han sido protagonistas de marchas, cortes de ruta y paralizaciones de tareas, en tanto reciben la solidaridad de los trabajadores de Kraft Foods en otros países, de la UIS de la Alimentación , del FSM y centrales obreras de América latina.
Kraft Foods de Argentina se negó a acatar la disposición del Ministerio de Trabajo que ordenó la “conciliación obligatoria”, medida que implica que la patronal debe reincorporar a los cesanteados, y la parte sindical cesar en las medidas de fuerza.
Los trabajadores acataron la resolución, pero cuando este lunes pretendieron ingresar a la fábrica para retomar las tareas, encontraron que Kraft Foods había decidido un lock-out. La planta había sido cerrada y ocupada por fuerzas policiales que reprimieron duramente a los trabajadores utilizando incluso balas de goma. Organizaciones de derechos humanos denunciaron que la orden de reprimir fue dada por el Poder Judicial, mayormente impregnado de concepciones autoritarias y derechistas, que criminaliza la protesta social.
El gremio denunció una vez más a la multinacional y la acusó de prácticas ilegales, por lo que ha exigido al gobierno que la penalice como corresponde ya que, en forma descarada, se quiere pasar por encima la legislación laboral argentina.