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El secretario general de la alianza conservadora VMRO-DPMNE, Igor Janushev, aseguró que muchos diputados estaban siendo presionados para alinearse con la línea gubernamental. Janushev sostuvo que a algunos parlamentarios se les habían ofrecido hasta 2 millones de euros a cambio de un voto positivo, pero aseguró que ningún diputado había aceptado sobornos, y pidió al fiscal general que abra una investigación.
El grupo expulsó hoy a los siete diputados que se saltaron la línea del partido. “Actuaron en contra de la línea del partido y de los ciudadanos, me decepcionaron a mí y a mi país”, dijo el líder de VMRO-DPMNE, Hristijan Mickoski, al anunciar la decisión.
Al contrario, el primer ministro macedonio, Zoran Zaev, felicitó a los diputados que inclinaron la balanza a favor del nuevo nombre y evitaron con ello la convocatoria de elecciones anticipadas, prevista por Zaev ante un eventual fracaso del proceso. “Han demostrado valor, han puesto el interés del país por encima del de su partido y han votado sí”, dijo Zaev. Gracias a ellos, el socialdemócrata Zaev contó con 80 diputados, mientras que 39 parlamentarios votaron en contra.
Una vez superado este primer obstáculo, el Parlamento deberá celebrar dos votaciones más antes de poder llevar a buen término la reforma de la Carta Magna, un proceso que puede prolongarse varios meses. En las próximas votaciones el Gobierno también requerirá el apoyo de 80 de los 120 diputados de la cámara.
La reforma de la Constitución es una pieza clave del acuerdo entre la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Grecia que se firmó este verano a orillas del fronterizo lago Prespa por los ministros de Exteriores macedonio y griego, Nikola Dimitrov y el ahora ya dimitido Nikos Kotzias, respectivamente.
El objetivo de este acuerdo es cerrar una disputa que ha durado 27 años y desbloquear el acceso de esta ex república yugoslava a la OTAN y a la Unión Europea (UE). Ambas instituciones han celebrado la decisión del Parlamento de Macedonia.
Kotziás dimitió este jueves precisamente por un enfrentamiento con su colega de Defensa, el nacionalista Panos Kammenos, sobre el acuerdo con Macedonia.