Respuestas
Respuesta:
-Diabetes tipo 1: es una enfermedad que tiene su origen en un trastorno del sistema inmunitario. En este caso el páncreas no produce la insulina suficiente para cubrir las necesidades del organismo. Suele debutar a edades tempranas (infancia y adolescencia) y el único tratamiento posible es aportar de forma exógena la insulina que necesita el organismo para seguir funcionando correctamente.
-Diabetes tipo 2: en la denominada diabetes del adulto el problema es diferente, ya que lo que la produce es un mecanismo conocido como resistencia a la insulina, es decir, que el organismo no es capaz de utilizar adecuadamente la insulina que produce. Es un problema muy relacionado con el sobrepeso y la obesidad, además de con la edad.
En sus fases iniciales puede ser controlada mediante una dieta adecuada y la práctica regular de ejercicio, aunque es frecuente que sea necesario un tratamiento con antidiabéticos orales para controlar los niveles de glucosa en sangre. En las fases más avanzadas será necesario inyectar insulina, como sucede en el caso de la diabetes tipo 1.
-Trastornos relacionados con la hormona del crecimiento: esta hormona se produce en la hipófisis y está íntimamente relacionada con el crecimiento y desarrollo del ser humano. De ahí que cuando hay un déficit de esta hormona el crecimiento del niño será inferior a lo norma, mientras que el exceso determinar un crecimiento excesivo (gigantismo).
-Hipertiroidismo: se caracteriza por una presencia excesiva de hormonas tiroideas en la sangre. Puede ser una enfermedad con entidad propia o secundaria a otras patologías, como sucede con la enfermedad de Graves en el caso de los niños, que es de origen inmunitario y bloquea las glándulas tiroideas. Puede ser necesaria la extirpación de estas glándulas o su inactivación mediante radioterapia.
-Hipotiroidismo: en este caso el problema es que no se producen suficientes hormonas tiroideas, lo que conlleva un entorpecimiento general del sistema metabólico, ocasionando un sensación continua de fatiga, hipotensión arterial, frecuencia cardíaca baja, sobrepeso, etc. Se suele tratar administrando hormonas tiroideas para cubrir las necesidades del organismo.
-Insuficiencia suprarrenal: se produce porque las glándulas suprarrenales no producen la cantidad necesaria de corticoesteroides, lo que genera sensación de fatiga, debilidad general, deshidratación, dolor abdominal y otros síntomas.
Este trastorno ocurre cuando la corteza suprarrenal no produce suficientes corticoesteroides. También en este caso el tratamiento es el aporte exógeno de la hormona deficitaria.
-Pubertad precoz: es más frecuente de lo que se cree y se produce porque la hipófisis se anticipa al momento en que debe iniciar la producción de las hormonas que inducen la liberación de hormonas sexuales por parte de las gónadas, lo que implica que los cambios físicos asociados a la madurez sexual se producen antes de lo que cabría esperar. Sin embargo, con el tratamiento adecuado pueden tener un desarrollo normal.
Explicación: