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Diartrosis: definición, tipos y ejemplos
Se le denomina diartrosis a las articulaciones que permiten amplios rangos y diversas direcciones de movimiento. La palabra diartrosis, proviene del griego, en el cual “dia” significa separación, y “arthron” significa articulación, es decir, las superficies óseas están completamente separadas la una de la otra, y se unen mediante otras estructuras.
Es por ello que también son conocidas como articulaciones sinoviales o libremente móviles, pues a diferencia de las anfiartrosis y las sinartrosis, tienen una cavidad articular con líquido sinovial que sirve de lubricante entre las dos superficies óseas opuestas.
Cabeza del fémur y acetábulo del hueso de la cadera.
El líquido sinovial es un fluido cuya consistencia es parecida a la de la clara de huevo, con un aspecto entre aceitoso y mucoso, de color transparente. Además de lubricar, el líquido sinovial nutre al cartílago articular sirviendo de transporte para los nutrientes que el cartílago necesita.
Se encuentra dentro de la membrana sinovial, la cual se inserta en la superficie ósea, desde el cartílago articular a la cápsula sinovial, es decir, está dentro de la cápsula articular y es el revestimiento interno de la misma.
Los extremos óseos de cada hueso que conforman una diartrosis, están cubiertos por una capa delgada de cartílago hialino, que se encarga de reducir la fricción entre las estructuras óseas y amortiguar golpes.
Son las articulaciones que representan la característica fundamental del esqueleto apendicular, su movilidad.
Tipos de diartrosis
Las articulaciones móviles pueden clasificarse de acuerdo a los ejes en los que permite el movimiento, de esta forma tenemos:
Articulación sinovial formada por las superficies articulares