Respuestas
Educar desde el respeto sólo aporta beneficios:
Felicidad: si convivimos de manera respetuosa, todos somos felices, todos nos sentimos bien con nosotros mismos, y con el prójimo.
Se respira un ambiente generalizado de amor y tranquilidad que guía nuestro día a día.
Autoestima: nos ayuda a nosotros a querernos, a alejar los viejos fantasmas, a valorarnos y ver lo que realmente somos capaces de hacer y de conseguir en la vida. Respetar nos lleva al respeto ( en todas sus formas y cualidades).
Sociabilidad: Los niños educados con respeto son sociables porque sí, les gusta relacionarse, conocer gente nueva, charlar, estar con muchos tipos diferentes de personas, dar las gracias si sienten que deben darlas, besan si sienten que quieren besar y un gran listado de cosas sociables. Ellos sienten esa seguridad, esa amabilidad intrínseca, ese respeto hacia los demás. Es realmente alucinante. Ahora bien, cuando no les apetece cualquier actitud de este tipo, se les respeta. Somos personas, no robots
Toma de decisiones propia: si compartimos las decisiones en casa y lo hacemos con nuestros hijos desde que son pequeños, generaremos en ellos la capacidad de que tomen sus decisiones de manera personal y acertada en un futuro. Es fácil, y hacemos con ello que sean personas libres y con principios.
Confianza: el clima es tranquilo y nos inspira a ser libres. Por tanto, en casa de una familia que educa con respeto, nos sentimos en libertad para decir y hacer lo que sentimos, con total confianza. No hay miedo a ser juzgado, ni insultado, ni castigado, ni a que se rían de nosotros….hay confianza plena entre todos los miembros.