Respuestas
El núcleo original de la trigarancia, con Iturbide a la cabeza y sostenido por algunas tropas de la comandancia del Sur y los grupos insurgentes de Guerrero y Ascencio, corría el riesgo de aislarse si no encontraba eco en otras latitudes. La reacción de comandantes fieles al gobierno virreinal ubicados en amenazantes cercanías, así como la constante y considerable deserción de algunos que sí habían jurado el Plan de Iguala, pintaron un panorama oscuro para los independientes los primeros días posteriores a la jura, en febrero de 1821.
Sin embargo y como ya señalé, los muy oportunos brotes del Bajío y de la zona fronteriza de las provincias de Puebla y Veracruz oxigenaron la rebelión, que comenzó a tomar forma en abril. Este segundo núcleo sumó las adhesiones de Antonio López de Santa Anna (hasta cierto punto condicionado por Herrera) y Guadalupe Victoria; logró expandirse hasta la costa del Golfo, trató de controlar las importantes villas tabacaleras de Córdoba y Orizaba, y, en movimientos coordinados con Nicolás Bravo, se propagó a las regiones centrales y meridionales de Puebla.