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Armando Romero Rodas nació el 3 de Abril en la ciudad de Guayaquil y falleció a los 75 años de edad, fue conocido por ser un icono en la radiofónica nacional y continental,era caracterizado por tener un carisma de los lideres, su filosofía siempre fue servir al pueblo ecuatoriano y lograr dejar en alto la radio ecuatoriana, siempre tuvo esa filosofía desde que empezó a trabajar en la radio.
Este viernes se cumplen 14 años de la muerte de Carlos Armando Romero Rodas; un 13 de julio del 2004, una de las voces que se ganó el corazón no sólo de los guayaquileños, sino de los ecuatorianos en general, se apagaba… El inconfundible y respetado radiodifusor falleció. Su voz inconfundible y la actividad de Radio Cristal lo identificaron con los afanes de la comunidad, que jamás le negó su afecto. Como él mismo solía señalar sin nada de vanidad sino con la certeza de quien se ganó un lugar en el corazón de sus compatriotas, con Armando Romero Rodas era imposible hablar de eclipses en su popularidad como le sucede a políticos, artistas y hombres públicos en general, porque el pueblo siempre le guardó respeto y admiración, al igual que a la gran obra que lo identifica en la patria y fuera de sus linderos: radiodifusora Cristal.
La filosofía de servir a la comunidad fue la que se impuso desde su fundación en 1957 a Radio Cristal, lo que permitió a que esta se convierta en un verdadero ícono de la radiodifusión ecuatoriana y a él en uno de los mayores representantes de tan noble actividad.
La Radio del Pueblo, como se califica a la emisora guayaquileña, bajo la orientación de Armando Romero Rodas emprendió en una serie de programas de recreación masiva.
A la actualidad, luego de 61 años, radio Cristal bajo la dirección de Julio Juan Romero, hijo de Armando Romero, mantiene el legado de su padre. Bajo la misma premisa y con los mismos preceptos. Esta nota es un homenaje para uno de los iconos radiales del Ecuador y a un ciudadano que con su ejemplo demostró que la mejor herencia que se puede dejar a los compatriotas es cumplir con responsabilidad, patriotismo e idóneo afán de servicio las actividades cotidianas del ser humano.
Siempre se recordará el conteo regresivo para recibir el año nuevo. Muchos lo hicieron parte de su tradición familiar y escuchaban a CARR la noche del 31 de Diciembre.