Respuestas
pues lo que yo le entendi a hooke es que si descubrio las celulas con un corcho entonces si
El alcornoque (Quercus suber) podría haber sido un árbol anónimo y crecer con calma y serenidad en cualquier rincón de nuestra geografía; podía haber sido, como tantos otros, uno más entre los diversos árboles aprovechados por el hombre, sometido por el hacha para convertirse en madera, leña o carbón. Pero el alcornoque viste el tronco y las ramas con una gruesa corteza suberificada que le confiere una identidad propia, le otorga un lugar especial en la historia de la biología (en 1664, Robert Hooke descubrió la célula y la organización celular de los organismos observando un fragmento de su corteza) y lo liga al hombre como origen de un producto insustituible en la mayoría de sus aplicaciones. Evidentemente, este recurso es el corcho, un producto natural y renovable, con propiedades físicas y químicas jamás igualadas por un material artificial.