Respuestas
Según esta propuesta, el Último Máximo Glacial, ocurrido hace 20 000 años durante el último periodo glacial en el Pleistoceno, provocó durante miles de años un cambio climático desfavorable para los bosques húmedos (por un largo periodo más seco y frío), lo que redundó en una contracción en la distribución de las forestas,1 las que desaparecieron de gran parte de la superficie que cubrían, quedando dichos biomas limitados únicamente a determinados fragmentos geográficos, los que lograron conservar poblaciones relícticas de las especies de flora y fauna (las que anteriormente contaban con una geonemia más amplia) dado que sólo allí se había conservado de manera estable el clima concordante con sus requerimientos.23
Estos “refugios pleistocénicos”, al estar aislados entre sí (separados por enormes distancias con ecosistemas adversos), fueron centros de especiación, formadores de nuevas especies y subespecies, las que se desarrollaron en vicarianza, con evoluciones divergentes en cada refugio, paralelas las unas de las otras.4 Finalmente, al terminar el periodo glaciar y volver el clima al estado previo, desde los refugios las forestas se expandieron, reconquistando los territorios que habían perdido, hasta terminar cubriendo su distribución actual