Respuestas
Los romances son poemas del movimiento del romanticismo que tratan de amores, aquí tienes 20 romances ecuatorianos cortos sacados del libro "Poemas en Romances" de Rafael de León :
1¡Qué linda cara tienes,
válgate Dios, por muchacha,
que si te miro, me rindes
y si me miras me matas.
2Esos hermosos ojos
son en ti, divina ingrata,
arpones cuando los flechas,
puñales cuando los clavas.
3Esa tu boca traviesa
brinda, entre coral y nácar,
un veneno que da vida
y una dulzura que mata.
4En ella las gracias viven:
novedad privilegiada,
que haya en tu boca hermosura
sin que haya en ella desgracia.
5Primores y agudos hay
en tu talle y en tu cara;
todo tu cuerpo es aliento
y todo tu aliento es alma.
6El licencioso cabello
airosamente declara
que hay en lo negro hermosura
y en lo desairado hay gala.
7Arco de amor son tus cejas,
de cuyas flechas tiranas,
ni quien se defiende es cuerdo
ni dichoso quien se escapa.
8¡Qué desdeñosa te burlas!
y ¡qué traidora te ufanas,
a tantas fatigas firme
y a tantas finezas falsa!
9¡Qué mal imitas al cielo,
pródigo contigo en gracias,
pues no sabes hacer una
cuando sabes tener tantas!
10 Todo lo que quise yo,
Tuve que dejarlo lejos,
Siempre tengo que escaparme
Y abandonar lo que quiero
11 Yo me bebo a tragos largos
Mi pozima de recuerdos
Y me embriago en lejanias
para acariciar mis sueños,
Y me embriago en lejanias
Para acariciar mis sueños
12 Nadie como yo
Nació con destino marinero,
La única flor que conozco
Que es la rosa de los vientos,
La única flor que conozco
Que es la rosa de los vientos
13 Todo lo que quise yo,
Tuve que dejarlo lejos,
Siempre tengo que escaparme
Y abandonar lo que quiero
14 En las sienes me latían
cincuenta y dos desengaños;
gris de paisaje en los ojos,
risas sin sol en los labios,
y el corazón jadeante
como un pájaro cansado.
15 Te reventaba en la boca
un clavel de veinte años
y en la mejilla un süave
melocotón sonrosado.
Cuando dijistes: «Te quiero»
fue tu voz igual que un caño
de agua fresca en una tarde
calurosa de verano.
16 Que me escupan en la frente,
que me pregonen en bandos,
que vayan diciendo y digan.
Tú conmigo; yo a tu lado
respirando de tu aliento,
yendo al compás de tus pasos,
refrescándome las sientes
en la palma de tu mano.
17 ¡¿Qué importa que haya cumplido
cincuenta y pico de años?!
¿En qué código de amores,
en qué partida de cargos,
hay leyes que determinen
la edad del enamorado?
En cariños no hay fronteras,
ni senderos, ni vallados,
que el cariño es como un monte
con un letrero en lo alto
que dice sólo: «Te quiero»
Y colorín colorado.
18 ¡Qué linda cara tienes,
válgate Dios, por muchacha,
que si te miro, me rindes
y si me miras me matas.
19 Primores y agudos hay
en tu talle y en tu cara;
todo tu cuerpo es aliento
y todo tu aliento es alma.
20 Arco de amor son tus cejas,
de cuyas flechas tiranas,
ni quien se defiende es cuerdo
ni dichoso quien se escapa.
Arco de amor son tus cejas,
de cuyas flechas tiranas,
ni quién se defiende es cuerdo
ni dichoso quien se escapa.