Respuestas
La desigualdad. Una realidad que todos nos encontramos y entendemos en algún momento de nuestra vida.
Algunos empezamos a entenderla a través de un juego de niños. Yo soy el rey de la montaña y vosotros unos tunantes. Un simple juego que cimenta las relaciones de poder. Refuerza la desigualdad y las asociaciones que establecemos al hablar de ello: rey=rico=poderoso; bribón=pobre=indefenso (¿Has reparado en que la persona poderosa además es un hombre? Más adelante hablaremos de eso.)
Entra en la vida real, donde la desigualdad ya no es un juego, sino un hecho de nuestra vida cotidiana. Si eres mujer, la desigualdad está presente desde el mismo momento en que naces. ¿Por qué? Porque los estereotipos de género basados en actitudes discriminatorias están por todas partes. Desde el trivial “es niña, debe vestir de rosa” al desgarrador “es niña, no sirve para nada”.