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Hay que tener en cuenta que los decibelios no es una unidad de medida, sino de comparación entre intensidades provenientes de distintas fuentes de sonido, El belio y el decibelio que es un submúltiplo más adecuado para informar de esas diferencia en el uso normal son unidades escalares y logarítmicas, es decir que una diferencia aparentemente pequeña entre cifras realmente representa una diferencia de intensidad mucho mayor. Por ejemplo considerando dos cifras próximas como 2 y 3 decibelios la diferencia de intensidad es = 1000-100= 10, es decir la diferencia de intensidad es 10 veces la una respecto de la otra.
La O.M.S. recomienda no sobrepasar regularmente los límites sonoros de una conversación en tono normal; alrededor de 40 dB, pero a partir de aquí los riesgos se disparan exponencialmente y recomiendan no superar los 85dB en el lugar de trabajo con una exposición diaria de 8 horas pues se ha demostrado que existen personas que sufren pérdida de audición atribuida al exceso de ruido en su lugar de estancia habitual, que no depende solo del nivel de decibelios sino de la fragilidad del sistema auditivo , que por ejemplo en niños es mayor y recomiendan no aproximarse a los límites máximos recomendados por el riesgo de sufrir daños físicos, que no solo son auditivos sino que pueden observarse trastornos del sueño y de la atención, además de dolor de oídos que los niños muy pequeños solo pueden manifestar con lloros e irritabilidad. Y en adultos se han diagnosticado arritmias cardíacas atribuibles a el exceso de ruido que es la definición de sonido cuando es molesto.
Finalmente se puede constatar científicamente que a partir de 130 decibelios el dolor físico se agudiza tanto que incluso se ha llegado a proponer utilizar el sonido como arma para afectar y causar la muerte a animales si se alcanza suficiente intensidad y se dirigen específicamente las ondas sonoras hacia un objetivo focalizado.
Suerte con vuestras tareas
Michael Spymore
La O.M.S. recomienda no sobrepasar regularmente los límites sonoros de una conversación en tono normal; alrededor de 40 dB, pero a partir de aquí los riesgos se disparan exponencialmente y recomiendan no superar los 85dB en el lugar de trabajo con una exposición diaria de 8 horas pues se ha demostrado que existen personas que sufren pérdida de audición atribuida al exceso de ruido en su lugar de estancia habitual, que no depende solo del nivel de decibelios sino de la fragilidad del sistema auditivo , que por ejemplo en niños es mayor y recomiendan no aproximarse a los límites máximos recomendados por el riesgo de sufrir daños físicos, que no solo son auditivos sino que pueden observarse trastornos del sueño y de la atención, además de dolor de oídos que los niños muy pequeños solo pueden manifestar con lloros e irritabilidad. Y en adultos se han diagnosticado arritmias cardíacas atribuibles a el exceso de ruido que es la definición de sonido cuando es molesto.
Finalmente se puede constatar científicamente que a partir de 130 decibelios el dolor físico se agudiza tanto que incluso se ha llegado a proponer utilizar el sonido como arma para afectar y causar la muerte a animales si se alcanza suficiente intensidad y se dirigen específicamente las ondas sonoras hacia un objetivo focalizado.
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