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Concepto e importancia de los enlaces químicos
La idea del enlace químico es tan vieja como el mismo concepto de átomo, pues ya Demócrito concebía esta idea como dos átomos unidos entre sí por medio de ganchitos. Tiempo después, como dos mil doscientos años más o menos, André Dumas (1843) y Walter Kossel (1916) propusieron los conceptos de enlace covalente y enlace iónico, respectivamente.
Concepto de enlace químico
Los átomos no se encuentran aislados en la naturaleza, sino que están agrupados formando
b. Enlace covalente.
Fue propuesto por Irving Langmuir en 1919, quien amplio los trabajos de Walter Kossel y Gilbert N. Lewis de 1916; gano el premio Nobel de Química en1932.
Este es otro tipo de enlace químico, mediante el cual los átomos también pueden lograr tener 8 electrones en su último nivel de energía, y así cumplir con la ley del octeto.
Se define el enlace covalente como la unión de átomos no-metales para compartir sus electrones de valencia, por medio de fuerzas de atracción electromagnéticas, principalmente; aquí los átomos no ganan ni pierden sus electrones, sino que los comparten en cantidades de uno, dos, tres y hasta cuatro en varias situaciones. La última capa de electrones de los átomos que se unen se entrelazan o traslapan, formando las verdaderas moléculas, contrario a lo que sucede en los enlaces iónicos, en el que los átomos unidos solo se aproximan entre sí para for mar verdaderos agregados, en vez de verdaderas moléculas. Por lo general, los átomos de las sustancias orgánicas presentan este tipo de enlace y, además, es muy común entre átomos de igual clase o especie (Cloro con Cloro, Oxigeno con Oxigeno, Carbono con Carbono, etc.).
Recuérdese que los electrones de un átomo están distribuidos en niveles, sub-niveles y orbitales; dentro de estos últimos caben dos electrones como máximo, los que giran sobre sí mismos en dirección contraria, creando con esto un campo electromagnético, con polo negativo y positivo en cada electrón, lo cual mantiene unidos al par de electrones en dirección contraria y dentro del mismo orbital.
Así, un átomo de Cloro (no-metal) tiene siete electrones en su último nivel de energía o de valencia, de tal manera que puede compartir un solo electrón para llegar a tener ocho en este nivel y así cumplir con la ley del octeto; cuando dos átomos de Cloro se unen comparten entonces un electrón cada uno (un par), formándose así una molécula de Cloro. Otro ejemplo de enlace covalente es el del Oxigeno con el Cloro; un átomo de oxigeno tiene seis electrones en su nivel de valencia, pudiendo compartir dos de ellos para llegar a tener ocho y así cumplir con la ley del octeto. Entonces, dos átomos de Cloro se aproximan y se unen a un solo átomo de Oxigeno, y este último compartirá un electrón con cada uno de los átomos de Cloro, formándose así una molécula con tres átomos en total, llamada monóxido de dicloro (Cl2O).
Existen algunas maneras de cómo dividir a los enlaces covalentes, por ejemplo:
- Los enlaces covalentes se dividen en enlace sencillo, enlace doble y enlace triple, según si los átomos que se unen comparten uno, dos o tres pares de electrones, respectivamente.
En los enlaces sencillos, cada uno de los dos átomos que se enlazan comparte tan solo un electrón, por lo que se dice que ambos átomos comparten un par de electrones; en el enlace doble cada átomo comparte dos electrones, o sea cuatro electrones en total, formandose así dos pares de electrones compartidos entre dos átomos, y de este modo ambos cumplen con la ley del octeto; en el enlace triple ambos átomos comparten tres pares de electrones. En todos los casos, jamás se forman cationes y aniones, como en el enlace iónico.
En la figura anterior se aprecian dos átomos de Hidrogeno separados, cada uno con un solo electrón en su única capa de energía; ambos átomos se unen por medio de un enlace covalente sencillo, para lograr compartir un par de electrones y de este modo llenar la capacidad de este primer nivel de energía, alcanzando así la deseada estabilidad química.
En la figura siguiente se utilizan átomos de Oxigeno para representar el enlace covalente doble. Cada átomo de Oxigeno tiene seis electrones de valencia, es decir, seis electrones en el último nivel de energía, faltándole dos electrones para completar ocho y así adquirir estabilidad química, o sea, cumplir con la regla del octeto; los dos átomos de Oxigeno aportan dos electrones cada uno en este enlace covalente doble, de tal modo que se totalizan 4 electrones compartidos, quedando ahora ambos átomos con ocho electrones cada uno en la última capa o nivel de energía, aparentemente.
Recuerde que la segunda capa de electrones de todo átomo tiene la capacidad de albergar hasta ocho electrones, con lo cual todos los átomos, excepto el de Hidrogeno, adquieren estabilidad química (dejan de reaccionar), lo que es conocido como ley del octeto
La idea del enlace químico es tan vieja como el mismo concepto de átomo, pues ya Demócrito concebía esta idea como dos átomos unidos entre sí por medio de ganchitos. Tiempo después, como dos mil doscientos años más o menos, André Dumas (1843) y Walter Kossel (1916) propusieron los conceptos de enlace covalente y enlace iónico, respectivamente.
Concepto de enlace químico
Los átomos no se encuentran aislados en la naturaleza, sino que están agrupados formando
b. Enlace covalente.
Fue propuesto por Irving Langmuir en 1919, quien amplio los trabajos de Walter Kossel y Gilbert N. Lewis de 1916; gano el premio Nobel de Química en1932.
Este es otro tipo de enlace químico, mediante el cual los átomos también pueden lograr tener 8 electrones en su último nivel de energía, y así cumplir con la ley del octeto.
Se define el enlace covalente como la unión de átomos no-metales para compartir sus electrones de valencia, por medio de fuerzas de atracción electromagnéticas, principalmente; aquí los átomos no ganan ni pierden sus electrones, sino que los comparten en cantidades de uno, dos, tres y hasta cuatro en varias situaciones. La última capa de electrones de los átomos que se unen se entrelazan o traslapan, formando las verdaderas moléculas, contrario a lo que sucede en los enlaces iónicos, en el que los átomos unidos solo se aproximan entre sí para for mar verdaderos agregados, en vez de verdaderas moléculas. Por lo general, los átomos de las sustancias orgánicas presentan este tipo de enlace y, además, es muy común entre átomos de igual clase o especie (Cloro con Cloro, Oxigeno con Oxigeno, Carbono con Carbono, etc.).
Recuérdese que los electrones de un átomo están distribuidos en niveles, sub-niveles y orbitales; dentro de estos últimos caben dos electrones como máximo, los que giran sobre sí mismos en dirección contraria, creando con esto un campo electromagnético, con polo negativo y positivo en cada electrón, lo cual mantiene unidos al par de electrones en dirección contraria y dentro del mismo orbital.
Así, un átomo de Cloro (no-metal) tiene siete electrones en su último nivel de energía o de valencia, de tal manera que puede compartir un solo electrón para llegar a tener ocho en este nivel y así cumplir con la ley del octeto; cuando dos átomos de Cloro se unen comparten entonces un electrón cada uno (un par), formándose así una molécula de Cloro. Otro ejemplo de enlace covalente es el del Oxigeno con el Cloro; un átomo de oxigeno tiene seis electrones en su nivel de valencia, pudiendo compartir dos de ellos para llegar a tener ocho y así cumplir con la ley del octeto. Entonces, dos átomos de Cloro se aproximan y se unen a un solo átomo de Oxigeno, y este último compartirá un electrón con cada uno de los átomos de Cloro, formándose así una molécula con tres átomos en total, llamada monóxido de dicloro (Cl2O).
Existen algunas maneras de cómo dividir a los enlaces covalentes, por ejemplo:
- Los enlaces covalentes se dividen en enlace sencillo, enlace doble y enlace triple, según si los átomos que se unen comparten uno, dos o tres pares de electrones, respectivamente.
En los enlaces sencillos, cada uno de los dos átomos que se enlazan comparte tan solo un electrón, por lo que se dice que ambos átomos comparten un par de electrones; en el enlace doble cada átomo comparte dos electrones, o sea cuatro electrones en total, formandose así dos pares de electrones compartidos entre dos átomos, y de este modo ambos cumplen con la ley del octeto; en el enlace triple ambos átomos comparten tres pares de electrones. En todos los casos, jamás se forman cationes y aniones, como en el enlace iónico.
En la figura anterior se aprecian dos átomos de Hidrogeno separados, cada uno con un solo electrón en su única capa de energía; ambos átomos se unen por medio de un enlace covalente sencillo, para lograr compartir un par de electrones y de este modo llenar la capacidad de este primer nivel de energía, alcanzando así la deseada estabilidad química.
En la figura siguiente se utilizan átomos de Oxigeno para representar el enlace covalente doble. Cada átomo de Oxigeno tiene seis electrones de valencia, es decir, seis electrones en el último nivel de energía, faltándole dos electrones para completar ocho y así adquirir estabilidad química, o sea, cumplir con la regla del octeto; los dos átomos de Oxigeno aportan dos electrones cada uno en este enlace covalente doble, de tal modo que se totalizan 4 electrones compartidos, quedando ahora ambos átomos con ocho electrones cada uno en la última capa o nivel de energía, aparentemente.
Recuerde que la segunda capa de electrones de todo átomo tiene la capacidad de albergar hasta ocho electrones, con lo cual todos los átomos, excepto el de Hidrogeno, adquieren estabilidad química (dejan de reaccionar), lo que es conocido como ley del octeto
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