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¿QUÉ ES EL OÍDO?
El oído es un órgano ubicado en los dos lados de la cabeza, capaz de percibir el sonido.
¿QUÉ ES EL SONIDO?
El sonido es una sensación producida por el oído al recibir el tipo de energía manifestada en ondas mecánicas propagadas en un medio, como el agua o el aire.
Si hay una explosión en el medio del desierto sin nadie que la escuche, ¿esta provoca sonido?
La respuesta es «no». Esto se debe a que lo único que hay es ondas mecánicas producidas por la explosión, pero para que haya sonido debe haber un oído que lo interprete. Por esto, el sonido es una sensación.
ANATOMÍA DEL OÍDO:
Cada organismo distingue diferentes sonidos (si es que lo hacen): algunos más graves o más agudos. Para esto tienen diferentes composición del oído.
Hablemos del pabellón auricular (u «oreja»): este es una estructura compuesta de cartílago que se ubica en la parte externa. Su forma varía, y así los sonidos que percibimos. El pabellón auricular de un perro no es el mismo que el de un humano. Es decir, esta estructura lo que hace es, con su respectiva forma, captar diferentes ondas mecánicas, según el animal, para que se interpreten como sonido.
Al pabellón, le sigue un conducto por donde las ondas circularán; este se llama «canal auditivo».
Luego de dicha estructura, encontramos al tímpano. Este es una membrana que separa al canal auditivo con el interior del oído y que vibra con las ondas mecánicas, transfiriéndolas hacia los osículos auditivos (o «huesecillos»).
Estas mencionadas estructuras son tres: martillo, yunque y estribo. Estos tres osículos están presentes en mamíferos, que es el grupo animal que nos concentraremos, ya que existe otras estructuras, por ejemplo, la columela, pero no le daremos importancia.
La función de los osículos auditivos que, de por cierto, son los más pequeños de todo el cuerpo humano, es decir, el hueso más pequeño, es transmitir las ondas mecánicas y es por esto que vibran. Primero el martillo recibe la vibración de la membrana timpánica, luego se la transmite al yunque y luego al estribo, para que este se la pase a otra membrana, llamada «ventana oval». Otra de las funciones de los osículos es proteger de sonidos muy fuertes a la próxima parte del oído: la interna.
LA CÓCLEA:
Puede llamarse también «caracol», y así su forma enrollada. Es una parte fundamental en la audición.
En la cóclea, más específicamente en su interior, es donde ocurre el intercambio entre ondas mecánicas e impulsos nerviosos.
Comencemos desde el principio: cuando el estribo hace vibrar a la ventana oval, esta lo hace también con la cóclea, la cual contiene en su interior un líquido.
Si cortamos la cóclea veremos que hay tres cámaras: la rampa vestibular, media y timpánica. En la media se ubica el importantísimo órgano de Corti.
Este contiene en sus paredes células ciliadas, llamadas «estereocilios», es decir células informalmente dicho con «colas».
Cuando el líquido vibra, los estereocilios también, y transforman la vibración en un impulso nervioso que irá hacia el cerebro. Este, recibe el impulso nervioso y recién ahí es cuando lo interpreta como un sonido.
¿Sabías que...?
Un bebé comienza a escuchar a las 20 semanas de desarrollo. Su cóclea ya es como la de un adulto.
¡Espero que te haya servido!
¡Saludos!
El oído es un órgano ubicado en los dos lados de la cabeza, capaz de percibir el sonido.
¿QUÉ ES EL SONIDO?
El sonido es una sensación producida por el oído al recibir el tipo de energía manifestada en ondas mecánicas propagadas en un medio, como el agua o el aire.
Si hay una explosión en el medio del desierto sin nadie que la escuche, ¿esta provoca sonido?
La respuesta es «no». Esto se debe a que lo único que hay es ondas mecánicas producidas por la explosión, pero para que haya sonido debe haber un oído que lo interprete. Por esto, el sonido es una sensación.
ANATOMÍA DEL OÍDO:
Cada organismo distingue diferentes sonidos (si es que lo hacen): algunos más graves o más agudos. Para esto tienen diferentes composición del oído.
Hablemos del pabellón auricular (u «oreja»): este es una estructura compuesta de cartílago que se ubica en la parte externa. Su forma varía, y así los sonidos que percibimos. El pabellón auricular de un perro no es el mismo que el de un humano. Es decir, esta estructura lo que hace es, con su respectiva forma, captar diferentes ondas mecánicas, según el animal, para que se interpreten como sonido.
Al pabellón, le sigue un conducto por donde las ondas circularán; este se llama «canal auditivo».
Luego de dicha estructura, encontramos al tímpano. Este es una membrana que separa al canal auditivo con el interior del oído y que vibra con las ondas mecánicas, transfiriéndolas hacia los osículos auditivos (o «huesecillos»).
Estas mencionadas estructuras son tres: martillo, yunque y estribo. Estos tres osículos están presentes en mamíferos, que es el grupo animal que nos concentraremos, ya que existe otras estructuras, por ejemplo, la columela, pero no le daremos importancia.
La función de los osículos auditivos que, de por cierto, son los más pequeños de todo el cuerpo humano, es decir, el hueso más pequeño, es transmitir las ondas mecánicas y es por esto que vibran. Primero el martillo recibe la vibración de la membrana timpánica, luego se la transmite al yunque y luego al estribo, para que este se la pase a otra membrana, llamada «ventana oval». Otra de las funciones de los osículos es proteger de sonidos muy fuertes a la próxima parte del oído: la interna.
LA CÓCLEA:
Puede llamarse también «caracol», y así su forma enrollada. Es una parte fundamental en la audición.
En la cóclea, más específicamente en su interior, es donde ocurre el intercambio entre ondas mecánicas e impulsos nerviosos.
Comencemos desde el principio: cuando el estribo hace vibrar a la ventana oval, esta lo hace también con la cóclea, la cual contiene en su interior un líquido.
Si cortamos la cóclea veremos que hay tres cámaras: la rampa vestibular, media y timpánica. En la media se ubica el importantísimo órgano de Corti.
Este contiene en sus paredes células ciliadas, llamadas «estereocilios», es decir células informalmente dicho con «colas».
Cuando el líquido vibra, los estereocilios también, y transforman la vibración en un impulso nervioso que irá hacia el cerebro. Este, recibe el impulso nervioso y recién ahí es cuando lo interpreta como un sonido.
¿Sabías que...?
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