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Independencia de México
Fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana tuvo su antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias.
Este período de la historia universal es algo complejo. La casa de Borbón, reinante en España, perdió el control del poder. El Reino tuvo la necesidad de cobrar más impuestos, lo cual pretendió bajo ciertas reformas pero esto afectó los intereses de los criollos que se encontraban en América.
El foco económico se basó en la libertad para el comercio. Una forma de contrarrestar los monopolios comerciales de la época. Uno de los enfoques más importantes fue la minería, en la cual se buscaba tecnificarla y organizarla para su mejor producción.
En el aspecto social, progresivamente los blancos criollos, básicamente la representación del Reino español en el continente, tuvo menos beneficios con esta serie de reformas económicas lo que causó que éstos tuvieran posiciones encontradas con los reyes y por ende, eran más propensos a apoyar causas independentistas siempre y cuando les permitieran continuar con sus beneficios.
El factor político fue concluyente con la toma del poder de Napoleón Bonaparte a través de José I Bonaparte. Un cambio en el punto de vista del papel de las colonias, pues, como se recordará Bonaparte surge a raíz del proceso de la Revolución Francesa que estaba en contra de las monarquías (como la de España) y en favor de los derechos de los ciudadanos. Para el momento en que Bonaparte es Rey, el Imperio Español se desintegra, y en las colonias los independentistas ven la posibilidad de triunfo ante un reinado que estaba débil. El reinado de José I Bonaparte como Rey de España fue desde 1808 hasta 1813, período que coincide con los éxitos independentistas en América.