Respuestas
1. Permanece sobrio tu mismo. Bebe ligeramente o nada en absoluto. Nunca, nunca bebas y conduzcas y hazles saber a tus hijos que nunca lo vas a hacer.
2. Cuando sea necesario el uso de analgésicos opiáceos (Vicodin, Lortab, Oxycontin, etc.), utiliza lo menos posible durante el menor tiempo posible y hazlo saber a tus hijos. Cuando sea posible, busca otras alternativas para el alivio del dolor, como analgésicos no opiáceos o terapias alternativas como masajes, fisioterapia, acupuntura, nutrición.
3. Asegúrate de que todos los medicamentos (analgésicos, antidepresivos, sedantes, relajantes musculares, estimulantes como Ritalin o Adderall) están bajo llave cuando la persona para la cual han sido prescriptas no las está usando. No sólo estás protegiendo a tus hijos. Estás también protegiendo a los amigos que los visitan, o a trabajadores en tu casa. Si una persona que está abusando de pastillas visita tu casa, irá a tu botiquín para ver si hay un frasco de pastillas del que pueda sacar un par de pastillas.
No pases por alto los familiares que puedan estar enfermos, heridos o al borde de la muerte. Tal vez parezca inconveniente, ya que lo podría ser, pero sus medicamentos también deben estar bajo llave. Algunos jóvenes han encontrado pastillas junto a la cama de un familiar enfermo y han tomado algunas para su propio uso.
4. Asegúrate de que se guarde el alcohol fuera del alcance de tus hijos o visitantes. Algunos adolescentes se cuelan en las casas de sus barrios para robar el alcohol de garajes u otros lugares donde los almacenan.
5. Infórmate sobre la situación de drogas en tu región y, en particular, en tu ciudad y en la escuela de tu hijo. Los departamentos de policía por lo general tienen un oficial