Respuestas
comunidades de esta época practicaban una economía muy similar a la del Neolítico. La obtención de los metales necesarios para la fabricación de los materiales (armas, joyas, útiles de labranza…) existía gracias a la práctica de una minería del cobre, estaño, plomo, oro y plata.
Vivían en asentamientos – poblados – al aire libre ocupados episódicamente, es decir, con recurrencia en la ocupación de un mismo asentamiento. Diversos trabajos arqueológicos como los realizados con motivo de la construcción de la red de gasificación de Galicia, entre otros, permitieron ampliar el número de yacimientos de la Edad de Bronce. Gracias a estas investigaciones podemos conocer pautas de localización de estas comunidades. Los asentamientos se situaban en pequeñas llanuras a media ladera o próximas a los altos de los montes, en muy raras ocasiones en zonas bajas de monte. El sistema de rozas implicaba que al cabo de dos o tres años tenían que ser abandonados debido a la disminución de nutrientes y a la pérdida de estructura agregada que provocaba el encharcado de terreno y la imposibilidad de volver a cultivarlo hasta pasados entre seis y nueve años, tiempo en el que recuperar sus características iniciales. Esto motivaba el desplazamiento del poblado en la búsqueda de terrenos cultivables (Santos Estévez). Se piensa que tenían una movilidad limitada a una determinada sierra o monte por la concentración de grupos de asentamientos no simultáneos que se puede apreciar en algunas zonas. Pueden considerarse asentamientos seminómadas vinculados a un determinado territorio.