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Respuesta dada por:
9
Frente a Dios, la vocación del hombre se relaciona estrechamente con los dos grandes mandamientos dejados por Jesús.
Amar al Señor Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra, y con toda nuestra mente.
Amar al prójimo como a nosotros mismos.
Con estos mandamientos, la vocación del hombre queda bastante comprometida. Es nuestra vocación amar a Dios por sobre todas las cosas, y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, sin importar en dónde estamos y cómo estamos.
Amar al Señor Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra, y con toda nuestra mente.
Amar al prójimo como a nosotros mismos.
Con estos mandamientos, la vocación del hombre queda bastante comprometida. Es nuestra vocación amar a Dios por sobre todas las cosas, y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, sin importar en dónde estamos y cómo estamos.
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