• Asignatura: Arte
  • Autor: tarallin5479
  • hace 9 años

Una ejemplo corto de historia ,con introduccion,nudo y desenlace, considera los elementos: lugar,época, personajes principales,secundarios y acciones

Respuestas

Respuesta dada por: AquilesSuarez
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Norman, un joven marino quien se embarcaba en su primer viaje colonial, de Inglaterra hasta la Costa Oriental del pacífico, se topó con algo nunca visto. Una bella criatura de cola de pez y largos y sedosos cabellos, que ostentaba una belleza que ninguna chica de su pueblo. Lo que veía era lo que tanto le contaban, veía una sirena apostada en una roca.

Había oído tantos relatos de esas criaturas, todos de oscuro destino y muerte, pero ante su temor no despegaba la mirada de la hermosa ninfa marina, quien volteó a verle. Esta se zambulle en el agua y en apenas un parpadeo ya estaba sobre el borde de popa, tomó la mano de Norman y sin que este pudiese decir o hacer algo, se lo llevó a los profundos mares.

El joven no sabia siquiera si respirar, estaba paralizado y en shock ante tanto azul y la chica frente a sus ojos, quien detiene su nadar y voltea hacia su rostro, da un soplo y le crea una burbuja para que este no se ahogue. Acto seguido Norman reacciona y pregunta:

-¿Qué quieres conmigo? ¿Vas a matarme o a comerme como tanto me han contado?
-No, nosotros los seres de mar no somos bárbaros como ustedes, bípedos, solo que te vi y me asombró ver tanto azul en tus ojos, son como los de mi amado.
-¿Tu.. Amado? -Responde Norman-
-Si, mi amado, quien quedó atrapado entre sus redes, y nunca volvió a mi. Tus ojos son como los de el, un azul como el de la aurora que veíamos en los mares de más allá del norte.

La sirena prosiguió su nado llevando al muchacho de su mano, Norman aun necesitaba respuestas:

-Pero ¿Por qué me llevas contigo?
-Solo quiero constar algo

Se detuvieron en unos arrecifes de coral, entre ellos, había una joya brillante y muy hermosa.

-Tócala -Dijo la sirena- Algo maravilloso podría pasar.

El muchacho decide hacer caso y extiende su mano, le costó alcanzarla, pero con su dedo indice hizo contacto con ella, acto seguido, el muchacho sintió que ya no necesitaba la burbuja para respirar, sus brazos se fortalecieron, finos cortes emergian detrás de sus orejas, y sus piernas desaparecían ante sus ojos, convirtiéndose en una cola como la de un escualo blanco a los que tanto temen los marinos cuando caen al mar.

-¿Qué me pasó? -Preguntó Norman- ¿Por que ahora soy como tu?
-Porque quería de regreso a mi amado. Mi amado siempre fuiste tu.
-Pero ¿Cómo? Yo apenas me embarqué rumbo al Pacífico. No puedo ser quien dices.
-Pero se que eres tu, tus ojos no me mienten -respondió la sirena-
-No soy quien quieres, yo voy con mi amada, ella me espera en mi destino.
-Oh, entiendo. Es que no pude evitar cautivarme con tus ojos, son como los de el. Perdona mi imprudencia. Si deseas ser como antes, toca la Roca de Tritón de nuevo y volverás a ser el bípedo que eres

Norman volvió a tocarla roca y regresó a ser un hombre, pero empezó a ahogarse. La sirena lo tomó del brazo y comenzó a nadar nuevamente a superficie, a toda velocidad, avistó el barco y con todas sus fuerzas saltó con el joven en mano. Lo dejó donde lo había conocido, recuperando el aliento y tosiendo por la falta de oxígeno. La chica se preparó para regresar a las aguas, pero antes se dio vuelta y preguntó.

-Tu amada ¿Es tan bella como para no quedarte conmigo?
-Es tan bella o más que las maravillas que vi cuando iba de tu mano.

La chica volvió al agua y se fue. El joven no creía todo lo que vivió, y así pasaron 3 días, llegando por fin a la costa del Pacífico. En el muelle lo esperaba su amada, la vio a lo lejos, y apenas bajó la rampa de atraque, este salio corriendo a tomarla en brazos y besarla. A lo lejos, la sirena lo vio, hizo una mueca de sonrisa, suspiró y dijo

"La bendición de los mares les de un amor tan eterno como su profundo azul"

Daría media vuelta y se iría para siempre.
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