• Asignatura: Historia
  • Autor: cafeconleche0w0
  • hace 1 día

Encuentra los extranjerismos y neologismos en esta lectura.


¿A quién le corresponde la responsabilidad de enseñar Ciudadanía Digital?
Ahora que los
chicos son tan tecnológicos y, como se suele decir, “vienen con un chip integrado”, ¿es
necesario enseñarles estas habilidades o las tienen también ya de manera innata? Pues
parece que no. La Ciudadanía Digital es una herramienta de vida. Así como en el mundo
real tenemos reglas y principios bajo los cuales funcionamos, y que nos son inculcados
desde los primeros años de vida, con el desarrollo y facilidad de acceso a la tecnología hoy
en día debemos también enseñar a nuestros niños los parámetros que les permitirán
funcionar en el mundo digital. La Ciudadanía Digital, por lo tanto, propone métodos, reglas
y criterios para navegar en Internet de manera segura, (útiles para sí mismo como para las
personas con quienes se interactúa), y para enseñar el respeto hacia la propiedad
intelectual, entre otras. La idea de tener una lista de reglas de Ciudadanía Digital no es
imponerlas, sino más bien de invitar a la reflexión y de evitar así posibles situaciones de
vulnerabilidad. El propósito es desarrollar una comprensión de lo que implica ser un
ciudadano digital, de cómo interactuar en el mundo digital, cultivar la responsabilidad,
construir un código de honor personal, propiciar el desarrollo de una comunidad digital
tolerante, y que todo ello se lleve a cabo de manera consistente a lo largo de toda la
escolaridad. Al ponernos en los zapatos de los niños y jóvenes, vemos claramente que
ahora son mucho más independientes, que tienen, dentro de lo posible, más control de sus
vidas. No solo por su desarrollo sicológico sino también por la influencia de los medios, la
mayoría de jóvenes piensa en general en términos de “yo”. Desde muy cortas edades sus
redes sociales empiezan a desarrollarse y a crecer con rapidez de forma casi paralela en
el mundo físico y en el digital. Sus métodos de investigación son bastante diferentes a los
que nosotros disponíamos, y ni qué hablar de sus conceptos de privacidad e intercambio
de información. Su percepción de la imagen e identidad son términos delicados y fácilmente
alterables digitalmente. Sin darnos cuenta, con cada ingreso, posteo, carga de documentos
o fotos, los niños y jóvenes (y nosotros los adultos también) vamos formando una huella
digital que, al igual que la que tenemos en nuestros dedos, son únicas e indelebles: se
convierten en una marca de lo que somos y dicen mucho de nosotros; pueden incluso
ofrecer mucha más información de la que quisiéramos.
Por todo ello, la importancia de formar niños y jóvenes como ciudadanos digitales con
principios, reglas y normas que los guíen durante toda su vida cobra ahora más fuerza que
nunca. Queremos estudiantes capaces de utilizar responsablemente los medios digitales,
y de contribuir al mundo digital que los rodea. Queremos verdaderos ciudadanos digitale

Respuestas

Respuesta dada por: orozcoalbina958
0

noebduxnlajjgggrsf.mj


orozcoalbina958: fwha
Preguntas similares