Respuestas
Respuesta:
La relación entre juventud y medios de comunicación con frecuencia oscila
entre el amor y el odio. Los medios adoran a los jóvenes y buscan los modos
de convertirles en audiencia fiel o más bien cautiva. Pero al mismo tiempo,
se muestran a veces sorprendidos por la poca eficacia de sus acciones: la
juventud responde de manera atípica a promociones y programas especiales
y no siempre tienen las claves para interpretar sus conductas.
Por otro lado, los jóvenes son consumidores de los medios con un carácter
marcadamente pragmático: en la medida en que les sirven para unos fines
concretos y habitualmente inmediatos como relacionarse con los amigos,
obtener una información puntual, etc. Además, a lo largo de los últimos años,
han manifestado un claro descontento por la imagen que de ellos ofrecen los
medios al verlos como sujetos pasivos, desinteresados o poco implicados en
las cuestiones sociales.
Sin embargo, a pesar de estas tensiones, más que dos realidades frente a
frente, juventud y medios de comunicación no sólo se armonizan bien sino
que se reclaman mutuamente. Junto a ellos, la sociedad, padres y
educadores se preguntan en qué medida esta relación, a veces tan intensa,
puede favorecer o perjudicar a la formación de los jóvenes, en pleno
desarrollo de la personalidad. Los medios, muchas veces excesivos en sus
formas y contenidos, presentan una realidad no siempre ajustada en sus
términos
Explicación: