Respuestas
Respuesta:
En la carretera que conduce a Beirut desde el norte, las ambulancias se movían con dificultad entre el tráfico colapsado por todos aquellos que corrían para saber de sus parientes y amigos.
En la otra vía, los automóviles pasaban rápidamente en dirección contraria, escapando del infierno.
Con el tráfico paralizado, la radio y los teléfonos móviles transmitían noticias horrorosas de hospitales abrumados, miles de heridos y un incendio descontrolado.
"Fue como estar en medio de un ciclón de cristales rotos": el caos en Beirut tras la masiva explosión en la capital de Líbano
Los que se dirigían hacia Beirut fueron forzados por el ejército a dar media vuelta o continuar a pie si así lo deseaban.
Los vidrios rotos crujían bajo las pisadas en el último tramo de carretera antes de entrar a la ciudad y un tractor pasaba rugiendo mientras despejaba montones de escombros.