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Respuesta:
La luz artificial se compone de luz visible y de radiaciones ultravioletas (UV) e infrarrojas (IR), y existe la preocupación de que los niveles de emisión de algunas lámparas puedan ser dañinos para la piel y los ojos. Además, tanto la luz natural como la artificial pueden alterar el reloj biológico humano y el sistema hormonal, pudiendo causar problemas de salud. Los componentes ultravioletas y azules de la luz son potencialmente los más dañinos.
Explicación:
Respuesta:
De todos los órganos de nuestro cuerpo, los ojos son el más complejo, especialmente si tenemos en cuenta su gran relevancia a pesar de su tamaño.
Los ojos son particularmente vulnerables a diferentes agentes, como la luz. En este artículo vamos a analizar cómo funciona el ojo y cómo éste reacciona ante diferentes niveles de luz, así como los peligros de la sobreexposición a la luz y sus posibles tratamientos.
Cómo reaccionan los ojos a las diferentes intensidades de luz
El iris actúa como la principal barrera del ojo ante extremas intensidades de luz, su función es cambiar el tamaño de la pupila. El proceso se conoce como “el reflejo pupilar a la luz” y se produce cuando el iris controla el diámetro de la pupila en respuesta a la intensidad de luz que llega al ojo.
El ojo necesita una cierto nivel de intensidad para que la retina pueda convertirla en imágenes. Es fundamental que el iris modere la cantidad de luz que entra en el ojo, porque una cantidad excesiva puede dañar la retina o dificultar el proceso de conversión en imágenes.
Ante una gran intensidad de luz, el iris contrae la pupila para que entre poca luz al ojo y al contrario, cuando la intensidad de luz es muy baja, el iris dilata la pupila permitiendo que entre más luz.
El cristalino también contribuye a proteger la retina de las intensidades de luz extremas. Su curvatura está controlada por los músculos ciliares que lo rodean, unidos a través de las zónulas. Estos músculos funcionan de manera similar al iris, se contraen y relajan dependiendo de los niveles de luz.
La luz puede dañar tus ojos?
Sí. Cuando las células sensibles a la luz de la retina están sobre estimuladas, éstas liberan sustancias químicas señalizadoras en grandes cantidades. Si la retina libera muchas de estas sustancias de una vez, como por ejemplo cuando miramos directamente al sol, esto puede dañar la parte posterior del ojo[1].
La exposición continua a los rayos ultravioleta del sol puede dañar el ojo, más concretamente la mácula lútea, responsable de la visión central. La visión central se refiere a lo que ves directamente en frente de ti, con un enfoque nítido, y es necesaria para algunas acciones como leer y conducir.
Aunque la pupila se contrae de forma natural cuando nos exponemos a una intensidad de luz fuerte, gran parte de esta luz atraviesa el ojo y se concentra en el tejido macular, dañándolo durante el proceso.
Además, los rayos ultravioleta también pueden causar quemaduras en la córnea. La quemadura corneal pueden considerarse como quemaduras solares de la superficie del ojo y puede provenir de diferentes fuentes: la luz solar, las lámparas solares de los salones de bronceado o el reflejo de la luz del sol fuera del agua. Además de resultar dolorosa, puede causar pérdida o alteración de la visión. La exposición a la rayos ultravioleta ha sido ligada a diversas formas de daño ocular, entre las que se incluye un tipo particular de catarata y la degeneración macular.
La catarata es la opacidad del cristalino. El cristalino está compuesto principalmente de agua y proteínas, las cuales están dispuestas de una manera concreta con el fin de mantener el cristalino claro. Sin embargo, por razones que no están del todo claras, estas proteínas se juntan y nublan la superficie del cristalino de algunas personas. Esta afección, inicialmente, tiene un bajo impacto en la visión, aunque puede causar que algunos objetos se perciban borrosos.
Asimismo, algunas luces como la del sol o los faros de los coches pueden ocasionar ceguera. Lo mismo puede suceder si se produce la degeneración de la mácula, causando puntos ciegos en esta área. La degeneración se produce cuando los puntos conocidos como drusas (depósitos de residuos celulares) se acumulan en la mácula.
Cómo puedo prevenir y tratar los problemas causados por la exposición de la luz
Para empezar, debemos destacar que los ojos son muy sensibles a los daños y enfermedades, por lo que debes buscar tratamiento médico de un profesional de la salud si estás experimentado alguna molestia después de estar expuesto a la luz. En caso de estar sufriendo de trastornos visuales o visión borrosa, debes asistir a un hospital para realizarte una exploración.
Para asuntos relacionados con la sensibilidad a la luz como resultado de la sobreexposición, se recomienda usar, de forma regular, gafas de sol. Naturalmente, también se aconseja evitar la exposición a luces deslumbrantes.
No se aconseja usar lentillas si tienes alguna molestia en el ojo, tanto como si se debe a una sobreexposición como a cualquier otra causa. Las lentillas pueden restringir la cantidad de oxígeno que llega a la córnea y puede ser un caldo de cultivo para las bacterias si no están suficientemente esterilizadas.
Explicación:
ESPERO MI CORONITA Y MI CORAZÓN ❤