Respuestas
Respuesta: El camarero se acerca y coloca el plato en la mesa. Al contemplarlo, el comensal queda extasiado con los ingredientes dispuestos en armonía... hasta le da pena hincarle el tenedor. Emana un delicioso y embriagador aroma. Ha pedido lechón, confitado a temperatura muy baja, tan meloso que se deshace en la boca. Como guarnición, unas bolitas que parecen pequeñas zanahorias, pero son de melón con regusto a remolacha. Su sabor y textura combinan a la perfección con la carne. No puede evitar un suspiro.
Es nuestro cerebro el que es un verdadero gourmet. El órgano rey nos hace seres singulares porque es el responsable de nuestro interés por la comida. El culpable de que disfrutemos ante las sorpresas, de que prefiramos un plato u otro, de que odiemos las coles de Bruselas y en cambio encontremos las trufas deliciosas. De que la tortillas de patatas nos evoque las excursiones a la piscina del verano con los abuelos e incluso el que encuentra un huequecito para el postre pese a estar a punto de explotar.
Explicación: Espero te sirva
Respuesta:
a mi me viene su sabor su color su textura me vienen muchas
Explicación: