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A los especialistas reunidos llama la atención el caso de Edward, quien supuestamente tiene 100 años, pero que en ningún momento se comporta como una persona de esa edad y sí como el joven de 17 años que su apariencia física deja ver. Analizan cada semana su conducta para profundizar lo que podría ser un problema de desarrollo. ¿Qué podría provocar esto? Quizá, sus primeras conclusiones, un estado permanente de mal humor.
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La conducta problemática de los dos adolescentes de la saga cinematográfica de Crepúsculo, ha cautivado a los psiquiatras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Sur. Once residentes y cuatro psiquiatras se reúnen una vez a la semana para hablar de ellos según informa FoxNews.
A los especialistas reunidos llama la atención el caso de Edward, quien supuestamente tiene 100 años, pero que en ningún momento se comporta como una persona de esa edad y sí como el joven de 17 años que su apariencia física deja ver. Analizan cada semana su conducta para profundizar lo que podría ser un problema de desarrollo. ¿Qué podría provocar esto? Quizá, sus primeras conclusiones, un estado permanente de mal humor.
En cuanto a Bella, les llama la atención su personalidad autodestructiva consigo misma y completamente altruista con quienes le rodean. Se quiere poco y se sacrifica por los demás. Estos rasgos, así como su relación de pareja no distan demasiado de lo que puede ser el caso de adolescentes en la vida real. Los especialistas resaltan la idea de que ante una persona como Bella, una de las cosas que más daño pueden hacerle es, precisamente, una historia de amor como la que vive con Edward. Llena de sufrimiento y que, en el caso de Bella, destruyen poco a poco su personalidad.
A estos psiquiatras no les ha importado que sus ' pacientes' no fueran reales. El análisis de las neurosis que aparecen en la popular saga ha sido una herramienta de enseñanza efectiva durante 12 semanas, bajo el nombre de "Terapia de Mordeduras", que fue presentado en la conferencia de la American Psychiatric Association.
"Era mucho más divertido que sentarse en una conferencia didáctica", dijo el jefe de residentes Dr. Ashley Jones.
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