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Tom, sintiéndose falto de cariño, decide que debe huir y entrar en una vida de delincuencia. Se encuentra con Joe Harper, quien también parece perturbado: "Era evidente que se juntaban allí dos almas, pero un solo pensamiento’". Joe acababa de ser azotado por su madre. Tom lo convence de que deben convertirse en piratas. Se encuentran con Huck y hacen planes para dirigirse a la Isla de Jackson. Acuerdan reunirse a la medianoche. El resto del día, no le dicen a nadie lo que han planeado, a pesar de que todos sospechan que algo está a punto de suceder. A medianoche, toman una balsa y algo de fuego y se dirigen a la isla. Mientras navegan por el río, Tom mira al pueblo y se imagina que Becky lo ve partir para vivir una vida de pirata.
Los muchachos llegan a un banco de arena en la parte superior de la isla y allí dejan la balsa. Se internan en el bosque, hacen una fogata y se preparan para acampar. Comen algunos alimentos que robaron en el pueblo, y hablan acerca de lo grandioso que es ser pirata. Huck hace una pipa de mazorca de maíz y fuma. Tom y Joe le dicen a Huck todas las cosas que hacen los piratas - capturar barcos y tesoros, matar hombres, secuestrar a mujeres, y vestirse con ropa de lujo. Huck se siente avergonzado por los trapos que lleva, pero Tom y Joe le dicen que después van a conseguir buena ropa. Huck se duerme rápidamente. Tom y Joe tienen más problemas en hacerlo. Aunque no lo dicen, ambos se sienten culpables por escapar y robar, porque la Biblia ordena no hacerlo. Solo después de que ambos deciden que no volverán a robar se quedan dormidos.
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Tom se despierta primero, fascinado por toda la actividad de la naturaleza que le rodea. Un gusano se arrastra por su pierna, y Tom se siente feliz porque cree que esto significa que tendrá un nuevo conjunto de ropa de pirata. Tom despierta a Joe y Huck y se van a nadar en el agua superficial en el banco de arena. Allí, descubren que la corriente se ha llevado su balsa, pero no les preocupa, puesto que ya no necesitan la civilización. Después de nadar, Tom y Huck pescan para tener algo de comida y Joe cocina lo que pescaron con algo de tocino para el desayuno.
Enseguida exploran la isla. Descubren que es pequeña, sólo tenía tres millas de largo y menos de doscientos yardas de ancho entre una orilla y otra. De regreso en el campamento, los muchachos empiezan a pensar en casa. Sin embargo, ninguno de ellos admitirá que se sienten nostálgicos. Escuchan un cañón disparando en la distancia y van a la costa para investigar. El cañón es de un transbordador y está siendo disparado para hacer que sus cadáveres de ahogados emerjan desde el lecho del río. Se sienten contentos nuevamente, porque saben que son el tema de conversación en el pueblo.
"Se sintieron al instante héroes. Era una gloriosa apoteosis. Los echaban de menos, vestían de luto por ellos; se acongojaban todos y se vertían lágrimas por su causa; había remordimientos de conciencia por malos tratos infligidos a los pobres chicos a inútiles y tardíos arrepentimientos; y lo que valía más aún: eran la conversación de todo el pueblo y la envidia de todos los muchachos, al menos por aquella deslumbradora notoriedad. Eso era agradable. Valía la pena ser pirata, después de todo".
Los niños vuelven al campamento, entusiasmados por su fama. Comen y conversan de lo que debe estar pasando en el pueblo. Conforme oscurece, se ponen nostálgicos nuevamente, y Joe sugiere que tal vez deban investigar lo que sucede en el pueblo. Tom y Huck desestiman la idea de Joe, pero tarde esa noche, Tom se levanta. Escribe dos notas sobre la corteza del sicomoro, deja una en la gorra de Joe y parte del campamento.
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Tom cruza el río y se escabulle en el pueblo hasta la casa de tía Polly. Allí, están conversando la tía Polly, Sid, Mary, y la Sra. Harper, madre de Joe. Él ingresa a hurtadillas a la casa y se esconde debajo de la cama, donde les oye hablar. La madre de Joe y la tía Polly están de acuerdo en que Joe y Tom se portaban mal pero eran buenos chicos. La tía Polly comienza a llorar. Tom, también empieza a llorar, y se ve tentado de decirles que está ahí, pero no lo hace. Se entera de que el funeral está previsto para ese domingo. Después de algunas oraciones, la tía Polly y los otros se van a dormir. Una vez que la tía Polly se duerme, Tom sale de debajo de la cama. Mira a la tía Polly, sintiendo lastima por ella, y le coloca su siguiente nota junto a la cama. Está a punto de salir, pero tiene una idea - una que hará que todos se sientan mejor - y toma el rollo de corteza, besa a la tía Polly, y sale a hurtadillas.
Explicación:
me regalas coronita