• Asignatura: Matemáticas
  • Autor: diegopineros0710
  • hace 1 año

1. Copio en mi cuaderno los enunciados y escribo falso (f) o verdadero (v) según corresponda de acuerdo al tema visto. a. La descomposición en factores primos de 48 es

Respuestas

Respuesta dada por: gabitoblox00
0

Respuesta:

verdadero corona

Explicación paso a paso:

por favor es la respuesta V

Respuesta dada por: karinagz30
0

Respuesta:

Adaptación de la antigua leyenda de Bulgaria

 

Hace miles y miles de años, el sol, aburrido de vivir sin compañía, decidió casarse. La hora de formar una familia y sentar la cabeza había llegado y para celebrarlo organizó una fiesta multitudinaria a la que invitó a los animales de la tierra.

¡La idea entusiasmó a todos! La hormiguita, el elefante, la ballena… ¡Ningún animal quería faltar a la cita y corrieron a ponerse guapos para ser los primeros en llegar!

Bueno, esto no es del todo cierto… Hubo uno que en cuanto se enteró de la noticia salió pitando a esconderse bajo su cama muerto de miedo. Se trataba de pequeño erizo blanco de hocico marrón.

 

Sus vecinos, indignados y bastante sorprendidos por su actitud, fueron en su busca para convencerlo de que no podía hacerle ese feo al gran sol.

La rana le dijo:

– Amigo, tienes que ir a la boda  ¡El sol te ha invitado y no puedes faltar!

El tigre también le instigó:

– El sol se pondrá muy triste si no vas. Vivimos gracias a la luz y al calor que nos da ¡No acudir a su enlace es de muy mala educación!

Los conejos, las cebras, los buitres… Todos se acercaron a hablar con el erizo testarudo que, ante tanta insistencia, aceptó.

– ¡Vale, vale, dejadme en paz! ¡Os prometo que iré!

Antes de formalizar el casamiento tuvo lugar el banquete nupcial que el sol había organizado con mucha ilusión. Los animales fueron llegando y, emocionados,  se sentaron a la mesa  para degustar deliciosas viandas y los mejores vinos del mundo.

El sol estaba, nunca mejor dicho, radiante, y los invitados parecían disfrutar de lo lindo. El único que seguía compungido era el erizo, que no quiso probar ni una miga de pan. De hecho, nada más llegar, corrió a un rincón y pensando que nadie lo veía, se puso a roer una piedra.

El novio, que estaba muy atento a todo, se dio cuenta y se acercó a él.

– Amigo erizo  ¿puedo saber qué haces ahí solito comiendo una piedra? He mandado preparar una comida riquísima para todos vosotros y no entiendo por qué no participas de mi fiesta con todos los demás ¿Hay algo que no es

 

Sus vecinos, indignados y bastante sorprendidos por su actitud, fueron en su busca para convencerlo de que no podía hacerle ese feo al gran sol.

Lao y no puedes faltar!

El tigre también le instigó:

– El sol se pondrá muy triste si no vas. Vivimos gracias a la luz y al calor que nos da ¡No acudir a su enlace es de muy mala educación!

Los conejos, las cebras, los buitres… Todos se acercaron a hablar con el erizo testarudo que, ante tanta insistencia, aceptó.

– ¡Vale, vale, dejadme en paz! ¡Os prometo que iré!

Antes de formalizar el casamiento tuvo lugar el banquete nupcial

– Muchas gracias, es un regalo maravilloso ¡Hasta pronto, señor!

El erizo regresó a su casa sintiéndose más guapo y sobre todo, más seguro. Desde ese día, como bien sabes, luce un cuerpo lleno de pinchos.

El sol, por su parte, continuó con su vida en soledad hasta hoy, pero jamás se arrepintió de haber tomado aquella inteligente y generosa decisión

Adaptación de la antigua leyenda de Bulgaria

 

Hace miles y miles de años, el sol, aburrido de vivir emasiado

Preguntas similares