Respuestas
Respuesta:
Incontables ámbitos de nuestra actividad social se vinculan con
la lectura. Una vez que aprendemos a leer, no podemos evitar
percibir todo texto escrito con el que cruzamos la mirada. Así,
leemos los carteles indicadores a partir de los que nos desplazamos en nuestros trayectos –cotidianos o no–, leemos publicidades que –con su pretensión de originalidad– intentan persuadirnos de que consumamos un producto, leemos los precios de las
mercaderías exhibidas en góndolas y vidrieras, leemos la información de sus etiquetas… leemos lo que alguien dejó escrito en
las paredes de los edificios.
La escuela es el ámbito privilegiado para la lectura; incluso, es
la institución responsable de estimular en los alumnos el desarrollo
de sus habilidades como lectores y como escritores. La escuela se
encarga, también, de iniciar a los estudiantes en la lectura de los
textos literarios. Y ese tipo de lectura tiene sus propias particularidades y exigencias. Por ejemplo, un lector entrenado es aquel capaz
de comprender, analizar y valorar un texto. Por otra parte, tiene
que aprender a ubicarlo en el tiempo y en el lugar en que se escribió.
Cuantas más relaciones pueda establecer un lector entre esa obra y
la situación en que se produjo y circuló, entre esa obra y otras, más
rica será su lectura
Explicación:
Respuesta:
Si
Explicación:
Si porque la abeja aragana no queria ayudar a las otras abejas