Las basuras de una gran ciudad constituyen tema curioso que tan pronto aparecen como desaparecen de la atención pública, siguiendo ciclos que al parecer no tienen que ver con lo sucio o lo limpio sino con la política menuda, barata y cotidiana. Más que un tema de estudio y reflexión para buscar soluciones permanentes, el asunto de los desechos sirve a los políticos como pretexto para criticar al otro. Mientras tanto las ciudades no están limpias, y el conjunto de sus habitantes oscila entre considerar que falta alguna fórmula maravillosa que se encargue de todo y desconfiar de cualquier propuesta que se le ponga al frente. Observar lo que sucede con los desechos nos coloca en un excelente mirador para reconocer el funcionamiento de una ciudad. Así sabemos lo que ella produce y consume, apreciamos la multiplicidad de realidades geográficas. También podemos explorar las costumbres de sus habitantes, su organización, así como las relaciones entre ellos mismos y con la autoridad. En un país con tantas diferencias como el nuestro la desigualdad social y económica se expresa de manera clara en las basuras. 1. El título del texto es: A. Los indicadores de política de una ciudad. B. La desconfianza de la población hacia los políticos. C. Muestras para conocer corno funciona una ciudad. D. Una aproximación a la desigualdad social. 2. Se puede deducir que si las ciudades no están limpias es producto de: A. La falta de una fórmula maravillosa. B. No enfocar el problema como un tema de estudio. C. Que los ciudadanos no participan. D. La pobreza del país en que se vive. -
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zpbhg
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Las basuras de una gran ciudad constituyen tema curioso que tan pronto aparecen como desaparecen de la atención pública, siguiendo ciclos que al parecer no tienen que ver con lo sucio o lo limpio sino con la política menuda, barata y cotidiana. Más que un tema de estudio y reflexión para buscar soluciones permanentes, el asunto de los desechos sirve a los políticos como pretexto para criticar al otro. Mientras tanto las ciudades no están limpias, y el conjunto de sus habitantes oscila entre considerar que falta alguna fórmula maravillosa que se encargue de todo y desconfiar de cualquier propuesta que se le ponga al frente. Observar lo que sucede con los desechos nos coloca en un excelente mirador para reconocer el funcionamiento de una ciudad. Así sabemos lo que ella produce y consume, apreciamos la multiplicidad de realidades geográficas. También podemos explorar las costumbres de sus habitantes, su organización, así como las relaciones entre ellos mismos y con la autoridad. En un país