las personas que seguían a Jesús no se unieron para formar comunidades cristianas porque tenía muchas diferencias verdadero o falso
Respuestas
Respuesta:
si
Explicación:
ino que es la conclusión de una prolongada constatación, en
los más diversos textos de la tradición cristiana, de un hecho
que no habíamos al comienzo supuesto. En efecto, a partir
de nuestro estudio sobre el humanismo semita (1
), habíamos
pensado que la antropología de la cristiandad debía defender claramente una comprensión unitaria del hombre.
Nuestra admiración fue grande cuando centenares de textos,
y por último una tradición masiva, vino a mostrarnos lo contrario, al menos en la cristiandad latina y bizantina, como
podremos ver en este trabajo. Por otra parte, nos habíamos
hecho un deber explicar la evolución de la antropología cristiana después de una experiencia vital que no ha dejado de
dictarnos los lineamientos de fondo de nuestra investigación.
En 1958, por primera vez, viajamos al Medio oriente.
Viviendo en Europa, viniendo de las itálicas y renacentistas
Florencia o Boloña, la eterna Roma o Nápoles, quedamos un
tanto desorientados –y por ello profundamente "admirados" –del mundo "oriental". Pudimos contemplar y recorrer
palmo a palmo el Líbano, Siria con su sugestivo Damasco;
Jordania en cuyos límites se albergaba lo mejor de Judea,
Samaría y el Mar Muerto. Por último, llegamos al Estado de
Israel; que conocimos desde el Negev (del Mar Rojo a EnGeddi y Bersheva) hasta Judea y Galilea.
Terminado nuestro doctorado en Madrid, regresamos a
Israel donde permanecimos dos años, estudiando hebreo; trabajando en el kibutz Ginnosar, junto al Lago, como pescador "
y en Nazaret, sobre el Esdrelón, como carpintero de construcción en una cooperativa de árabes. Por las noches, en Nazaret,
subíamos a la ciudad judía para seguir los cursos de hebreo;
en las tardes; en cambio, lo hacíamos en Ginnosar, realizando
así el conocido Ulpan para extranjeros