Respuestas
Explicación:
La plantas nos proporcionan alimentos, medicinas, madera, combustible y fibras. Además, brindan cobijo a multitud de otros seres vivos, producen el oxígeno que respiramos, mantienen el suelo, regulan la humedad y contribuyen a la estabilidad del clima.
Las necesidades de las plantas
Las plantas superiores tienen diferentes tejidos que integran la raíz, el tallo y las hojas.
Otros vegetales más simples están formados por un sólo tejido, como las algas y hongos. En ellos no se distinguen raíz, tallo ni hojas.
La raíz tiene pelos absorbentes que la planta utiliza para tomar agua y sales minerales. Las sales minerales sólo pueden ser utilizadas si están disueltas en agua. Esta solución, muy diluida, se llama savia cruda o bruta. Contiene sólo un gramo de sales minerales cada cuatro o cinco litros de agua. El agua asciende a través de los vasos, repartiéndose por las hojas, flores y frutos.
El exceso de agua que ha servido para transportar las sales es evaporado y expulsado con la transpiración vegetal. La transpiración es la salida de vapor de agua por unos poros llamados estomas, situados en las hojas.
La cantidad de agua que expulsa una planta por transpiración varía mucho de unas a otras. Depende de la especie, tamaño, agua disponible y de las condiciones climáticas. Las plantas de hojas anchas y finas como la lechuga, evaporan mucha más agua que las de hojas estrechas y con una gruesa cutícula (pino, tuna).
Un sauce, álamo o eucalipto de gran tamaño puede transpirar cientos de litros de agua al día, colaborando en secar los suelos húmedos en exceso. El vapor origina un ambiente fresco y húmedo alrededor de las plantas y puede volver a condensarse y caer.