Respuestas
La triple división del Viejo Mundo en Europa, Asia y África ha estado en uso desde el siglo VI a.C., debido a geógrafos griegos como Anaximandro y Hecateo de Mileto. La frontera oriental de Europa ha ido variando desde la antigüedad. Anaximandro colocó el límite entre Asia y Europa a lo largo del río Phasis (el moderno río Rioni) en el Cáucaso, una convención todavía seguida por Herodoto en el siglo quinto, que consideraba que Europa se extendía hasta llegar al océano Pacífico, siendo tan alargada (y mucho más grande) que África y Asia juntas.1 Cuando el conocimiento geográfico de los griegos aumentó durante el período helenístico,2 esta arcaica convención fue revisada y el límite entre Europa y Asia pasó a ser considerado el Tanais (el moderno río Don). Esta fue la convención usada por varios autores de la época romana, como Posidonio,3 Estrabón4 y Ptolomeo.5
A lo largo de la Edad Media y hasta el siglo XVIII, la tradicional división de la masa terrestre de Eurasia en dos continentes, Europa y Asia, siguió a Ptolomeo, estableciendo el límite en el mar Egeo, los Dardanelos, el mar de Mármara, el Bósforo, el mar Negro, el estrecho de Kerch, el mar de Azov y el río Don (el antiguo Tanais). Pero los mapas producidos desde el siglo XVI al XVIII tendieron a diferir en la forma de continuar la frontera más allá de la curva de Don en Kalach-na-Donu (donde está más cerca del Volga, ahora unidos por el canal Volga-Don), en territorio no descrito en detalle por los geógrafos antiguos. Philip Johan von Strahlenberg, en 1725, fue el primero en apartarse de la clásica frontera del Don dibujando la línea más al sur, a lo largo de la depresión Kuma-Manych.[cita requerida] El Atlas de 1745 publicado por el Imperio ruso tiene la frontera siguiendo el Don más allá de Kalach hasta Serafimovich, antes de cortar en dirección norte hacia Arkhangelsk, mientras que otros cartógrafos del siglo XVIII hasta el XIX, como John Cary, establecieron el límite desde Kalach hasta el Volga, que luego siguieron hasta la curva de Samara.
En el siglo XVIII se sugirió que los montes Urales marcasen el límite al norte de la curva de Samara, pero los cartógrafos siguieron difiriendo en el límite entre el bajo Don y el Samara hasta bien entrado el siglo XIX. A mediados del siglo XIX, ya había consenso acerca de que Europa termina en el mar Egeo, el mar Negro, el mar Caspio y los montes Urales, aunque las fronteras entre los tres últimos eran algo inciertas; por ejemplo, la divisoria que se extiende desde los Urales al mar Negro fue definida por diferentes geógrafos y autoridades usando como límites por el río Don, la depresión Kuma-Manych, el Cáucaso, la frontera rusa o el río Rioni. Había tres convenciones principales: