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Respuesta:
El cuerpo humano es un conjunto de complejas estructuras (tejidos, órganos y sistemas) que coordinan maravillosamente para dar la parte material de lo que es el milagro de la vida. De esta manera no solo podemos desarrollar nuestras "funciones internas" sino que realizamos una constante adaptación con respecto al medio que nos rodea.
Una de esas adaptaciones se refiere al movimiento del cuerpo y es llevada a cabo por el sistema locomotor. Este es un sistema especializado formado por órganos como los huesos , las articulaciones y los músculos .
Como en todo sistema, se agrega la irrigación (es decir, el flujo sanguíneo) y la inervación (estímulos nerviosos); por ese motivo una fractura duele porque tiene nervios y sangra porque tiene sangre.
Huesos
Articulaciones
Sistema locomotor
Músculos
Inervación (estímulos nerviosos)
Irrigación
Y gracias a la colaboración entre huesos, articulaciones y músculos, el cuerpo humano mantiene su postura, puede desplazarse y realizar múltiples acciones.
En cada uno de los órganos mencionados, encontramos células especializadas para su función, formando los tejidos (tejido es un conjunto de células semejantes que desempeñan una misma función, como por ejemplo el tejido óseo, muscular, etc.).
Conceptos generales de huesos
Los huesos son un tipo especial de tejido conjuntivo. Son de color blanquecino, rígidos y muy resistentes. El esqueleto adulto tiene 208 huesos, algunos son impares y otros pares. De los 208, 207 están articulados con otros en forma directa o mediante ligamentos. Solamente se encuentra totalmente aislado el hioides , hueso impar y simétrico, que se halla situado en la parte anterior del cuello, inmediatamente debajo de la lengua, y en la que ésta sustenta sus movimientos.
Situados por lo general en medio de tejidos blandos, a los que sirven de soporte, permiten la masticación, forman a veces cavidades para alojar órganos y protegerlos contra las violencias exteriores (ejemplo: aloja y protege la médula ósea, generadora de células sanguíneas), se unen entre sí para formar las articulaciones y sirven de palanca a las masas musculares que se insertan en su superficie.
Sufren alteraciones como la osteoporosis y el raquitismo
Formas y funciones
Cortos. Son sensiblemente iguales en cuanto a longitud, ancho y espesor; reciben y soportan presiones como las que se producen entre las vértebras, en los huesos del tarso. Se hallan agrupados (como las vértebras). Intervienen más en cuestiones de estabilidad, como por ejemplo en el caso del tobillo.
Planos. Predomina la longitud y el ancho sobre el espesor; son aplanados y levemente curvos y forman cavidades protegiendo a los órganos que en ellas se encuentran (cráneo, pelvis, omóplatos).
Largos. Predomina la longitud sobre el ancho y el alto; tienen aspecto de columnas y funcionan como palancas mecánicas pudiendo realizar movimientos y levantar pesos usando la fuerza de los músculos que en ellos se insertan. Se encuentran en las extremidades (húmero, fémur, falanges).
Mixtos (o irregulares). Tienen dos de las tres características antes mencionadas (costillas).
Explicación: