Abrid el pecho al corazón (Elvio Romero, paraguayo) Abrid el pecho al corazón, hermano, Venablo hiriente, cerbatana, lanza Que el corazón se encienda a cada hora, zigzagueante en el alcor del cielo, Que se cubra de sol dando a la aurora resplandor avizor llevando en vuelo La misma claridad que a vuestras manos. La progenie de pan de la esperanza *** *** Que el corazón trabaje, que sonría Dejadle hacer al corazón, que cante Saliendo humildemente a ser un hombre con un collar de fuego en la garganta, Que tenga en su destino un nuevo hombre como un brillante soplo que levanta Un nuevo signo en el umbral del día. Vuestra triste raíz de arena errante *** *** Dejadle ser un árbol, que resuene Que pueda el corazón ser lo que quiera Por dentro como grano en sembradura un hombre enamorado simplemente Fruto resplandeciente que madura, pero un hombre de pueblo, sonriente, La amanecida unción de lo que viene que aprendió a fecundar su sementera. *** Dejadle ser un hombre, simplemente, Con vocación de pámpano y arado, Sobre su propia luz atrincherado, Grano de surco, amigo de la gente. *** Que pueda el corazón ser lo que quiera Preñado vientre o llama enardecida, Fertilizante avena de la vida, Color de naranjal de una pradera. ¿Cual es la idea central del texto?
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mucho texto
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