Son aquellos rasgos que practicamos en forma grupal en nuestros pueblos de generación en generación y es una característica de la patria.
Respuestas
Aunque los pueblos indígenas son los referentes culturales de las naciones latinoamericanas, resulta que son los menos beneficiados del progreso y los desarrollos y cambios sociales que haya tenido el país donde se encuentre inmersa la comunidad indígena.
Con respecto a lo anterior es preciso exponer las diferencias sociales, económicas y educativas que existen entre las comunidades indígenas y los centros urbanos. Además, es preciso reflexionar sobre las formas en las que el Estado moderno, intenta crear una nación o Estado nacionalista a costa de la desaparición de las comunidades indígenas, sin pensar en que las raíces de las naciones están precisamente en estos pueblos.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS
Las grandes ciudades latinoamericanas tienen y atraen a los integrantes de las diversas comunidades indígenas que habitan cada uno de estos países; estas personas son calificadas con diversos sobrenombres despectivos, como lo indica Bonfil:
Cualquier rasgo que recuerde la estirpe original de la sociedad y la cultura mexicana, cualquier dato que ponga en evidencia el mundo indio presente en las ciudades, queda conjurado con el simple calificativo de naco.1
Ante esto, lo que la sociedad debe reflexionar es que la presencia de las comunidades indígenas y sus integrantes es evidente en toda la actividad de la nación, como lo pueden indicar los murales de muchos edificios de gobierno, los mercados públicos, los museos, así como el atesoramiento de algunos objetos en las casas de personas que poseen alguna muestra del trabajo donde se revela la importancia de lo indígena.
CONCEPTO DE COMUNIDAD INDÍGENA
Las comunidades indígenas pueden ser consideras como aquellas que conservan la herencia y el origen de un país, y que a la vez son objeto de discriminación, desprecio social, marginación y olvido. Es decir, "el ser indígena es señal de la negación primera",2 y de la negación de todos los derechos humanos y ciudadanos.
Con la conquista de gran parte de los pueblos autóctonos de América Latina por parte de los españoles, la unión de la cultura colonizadora con la de las comunidades indígenas dio como resultado una comunidad con características diversas, muchas de ellas contradictorias, debido a la fusión violenta de dos identidades diferentes en su origen. Esta unión repercute en el presente y arrastra diversos aspectos anclados en el pasado. Es decir, la civilización española posee un rico legado de recuerdo mientras la indígena es heredera de los logros de las civilizaciones prehispánicas, por lo que se conjunta la presencia de lo tradicional con lo moderno, conjugando a la vez, elementos de ambas culturas en un intento de vivir juntas, haciendo valer la herencia recibida.
Por lo tanto, una comunidad indígena es aquella que concentra un legado cultural, ocupa un lugar en todo país; se identifica respecto del resto de la población porque habla un idioma distinto a la lengua oficial; y que además tiene usos y costumbres distintas; y cuya organización política, social, cultural y económica se diferencia de los otros sectores sociales, porque se sostiene en sus costumbres.
Las comunidades indígenas cuentan con una identidad propia que deben defender en la nación o país en el que viven, ya que se sienten amenazadas en su identidad, porque su existencia en la sociedad en la que intentan desarrollarse se encuentra al margen de la misma.
Pero todo país está compuesto a su vez por dos elementos esenciales: las personas que los integran y el espacio geográfico con el que establecen un sentido de pertenencia, y que puede ser comunal, cuando es la tierra la principal fuente de subsistencia. Asimismo, aunado a dichos elementos, es necesario considerar las tradiciones indígenas, la historia, la cultura local, las costumbres, los hábitos de vida, la alimentación, así como las expresiones orales y monumentales, todo lo que aporta un sentido de identidad.