las actuales acciones para evitar la deforestación de la selva amazónica colombiana

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Respuesta dada por: ANALUZHR
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Pretender que en la Amazonía colombiana no está pasando nada frente a la pérdida de sus bosques y su megabiodiversidad sería como querer tapar el sol con las manos. No podemos darle la espalda a los retos y amenazas ante la continua destrucción de los ecosistemas.  A partir de las cifras publicadas por el IDEAM, se evidencia que el Gobierno Nacional no va a cumplir ninguna de las metas establecidas en la Declaración Conjunta de Intención (DCI), en el Programa Pioneros de REDD+ (REM), y en sus compromisos internacionales bajo el Acuerdo de París para la reducción de emisiones de gases efecto invernadero a 2030. Ver la DCI.

 

Estas metas incluían primero la reducción de la deforestación anual a 90.000 hectáreas a nivel nacional para el 2018, después llegar a la deforestación neta cero en la Amazonía colombiana al 2020 y finalmente detener la deforestación en el 2030.  También se había acordado la creación de más de 200.000 hectáreas (ha) en restauración a finales de 2018, establecer 2,5 millones de ha más para el 2020 e implementar la ENREDD+ (hoy conocida como Estrategia Integral de Control de la Deforestación y Gestión de los Bosques – EICDGB “Bosques territorios de vida”) para Colombia.

 

Los últimos meses han sido particularmente devastadores para la cobertura de bosques en la Amazonia colombiana, pues han estado marcados por un incremento de focos de calor e incendios forestales.  Según el Sistema de Información Ambiental Territorial de la Amazonia Colombiana, que lo puede encontrar aquí, los incendios son “uno de los factores principales que contribuyen a la deforestación y degradación de los bosques de la amazonia en el momento, esto debido a que modifican radicalmente la estructura de la vegetación.”   Solo en los meses de enero y febrero del este año se reportaron más de 10.000 incendios en la Amazonia colombiana [1].

En total, a lo largo del primer trimestre del 2019 se reportaron más de 22.000 incendios en la Amazonia colombiana como lo muestra el sistema de monitores de incendios del SINCHI, principalmente en los departamentos de Caquetá, Guaviare, Putumayo y Vichada, en donde se concentró el 75% de la deforestación del país [2].

 

El IDEAM aseguraba que este elevado número es normal dada la época del año, época de verano y sequía, que sumado al actual Fenómeno del Niño, incrementaba las condiciones propicias para incendios en la región.  No obstante, no deja de ser una cifra desalentadora y difícil de reversar.  

 

No viene al caso discutir sobre las ya conocidas causas de la deforestación en Colombia. El gobierno nacional, ya las conoce plenamente; incluso ya sabe quien está detrás de cada árbol talado y quemado en la Amazonia colombiana.  Está claro que muchas de las quemas en la región están asociadas a fenómenos de acaparamiento de tierras, expansión de los cultivos ilícitos y el aumento de tierras para ganadería extensiva, sin tener un panorama claro de la gobernanza de la región.  El problema deja de ser un tema de conocimiento y manejo de información para volverse un tema de voluntad política y corrupción.  

 

Adicionalmente, la quema de los bosques va más allá que la transformación del uso del suelo y de cobertura boscosa.  Cada hectárea destruida representa a nivel ambiental también la pérdida de biodiversidad (fauna y flora), la reducción de servicios ecosistémicos y la pérdida de resiliencia del entorno socioambiental.   Se estima que por cada hectárea incinerada se pierden cerca 600 especies de flora y centenares especies de fauna (principalmente entomofauna).

 

Es hora que el Gobierno reconozca la tragedia que se está consolidando dada su falta de presencia y capacidad de gestión en la región.  Pues una vez esto ocurra se pueden crear nuevas sinergias y alianzas con las comunidades locales.  El Gobierno cuenta con aliados en la región. Un apoyo desde el territorio para generar iniciativas y programas que ayuden a reducir la deforestación debe ser liderado por las personas de la región, que viven allá y conocen las dinámicas, los retos y las relaciones de poder.  Pues como bien se sabe, un porcentaje significativo de las áreas deforestadas se dan por actores que ni siquiera están en la región; financian la tala y quema indiscriminada de zonas boscosas sin hacer presencia directa).

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Respuesta dada por: aurorahuencho
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busca en ong  los informes de tu pais donde detallan problemas actuales y que estaan haciendopara detenerlos.

Explicación: busca por ong -geen peace - màs info para responder tu informe. suerte!

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