Respuestas
Respuesta:Desde que David era muy pequeñito, sus padres le enseñaron a amar a Jehová. Por eso no tenía miedo. Y eso que le pasaron cosas que asustarían a cualquiera. Él sabía que Jehová era su amigo y podía ayudarlo. Una vez, cuando David estaba cuidando a sus ovejas, ¡vino un león y se llevó una! ¿Sabes qué hizo David? Persiguió al león y, según parece, lo mató con sus propias manos. Y cuando un oso atacó a las ovejas, David también lo mató. ¿Quién ayudó a David a ser tan valiente?... Tienes razón, fue Jehová.
Veamos otro momento en que David también fue muy valiente. Fue cuando los israelitas estaban peleando contra la nación de los filisteos. Uno de los soldados filisteos se llamaba Goliat y era un hombre muy, muy alto, ¡un verdadero gigante! Goliat se burlaba de los soldados israelitas y también de Jehová. Les decía a los soldados: “¡A ver quién se atreve a pelear conmigo!”. Pero todos le tenían miedo y nadie quería pelear con él. Cuando David oyó lo que había dicho Goliat, le dijo: “¡Yo sí pelearé contigo! ¡Jehová me ayudará y te venceré!”. ¿Verdad que David fue muy valiente?... Sí, era muy valiente. ¿Y qué pasó después?
David tomó cinco piedras lisas y una honda, y salió para pelear con el gigante. Cuando Goliat vio que David era solo un jovencito, se burló de él. Entonces David le dijo: “Tú vienes a mí con una espada, ¡pero yo voy a ti en el nombre de Jehová!”. Entonces David corrió hacia el gigante. Luego puso una piedra en la honda y se la tiró. La piedra le dio justo en la frente, ¡y Goliat cayó al suelo, muerto! Cuando los filisteos vieron lo que había pasado, se asustaron tanto que se fueron corriendo. ¡Un jovencito como David pudo vencer a un gigante como Goliat! ¿Por qué crees que pudo vencerlo?... Porque Jehová lo ayudó, ¡y él es mucho más fuerte que cualquier gigante!
Explicación: