Respuestas
Explicación: El remordimiento puede matar o puede purificar. La habilidad para creer que somos perdonados es crucial para nuestro crecimiento espiritual. Esto era la diferencia entre Pedro y Judas. El vacilante Pedro primero mostró vergüenza, luego lo negó tres veces y finalmente se volvió la roca sobre la cual la Iglesia de Cristo fue fundada. Judas no pudo contemplar la posibilidad del perdón y cayó en una oscuridad inimaginable.
El bendito John Sullivan indicaba a los participantes de un retiro: “Espero que cada uno de ustedes haya roto todas las resoluciones que habían hecho, a más tardar antes del fin de semana, y si no pueden a esa feca, antes de 15 días les hará bien, siempre que no renuncien y caigan de espaldas diciendo “no lo puedo hacer. Todo está terminado”. Por ningún motivo: no está terminado; sólo está comenzando. De manera que ¡arriba esos corazones! Y comiencen de nuevo. Recuerden que cada vez que caen, no vuelven atrás donde antes estaban; sólo están Respuesta:
partiendo donde cayeron.